Un portavoz de las familias asturianas afectadas, Jaime Simón, ha explicado que los niños, que llegaron hace dos años bajo la figura de tutela por estudios, continuarán en Asturias a pesar de que las autoridades rusas no quieren prorrogar su permanencia en España y exigen la vuelta de los niños a sus respectivos orfanatos para, posteriormente, contemplar la posibilidad de que vuelvan en adopción.
El secretario general de la Delegación del Gobierno, ángel Suárez, ha dicho que de no producirse una solución antes de que concluya el mes de agosto transmitirá un informe «sobre la situación de ilegalidad de estos menores». El director del orfanato ruso de Kirievsk y tutor de los menores, Alexei Aksenov, descartó cualquier tipo de renovación de los permisos y recomendó a las familias que quieren adoptar a los menores que faciliten el regreso de los niños para después, de la forma más rápida posible, cumplir los trámites necesarios.
Según Suárez, la notificación enviada por la embajada rusa en Madrid al Ministerio de Exteriores reclamando la repatriación de los niños, demuestra que el caso excede de la autoridad del director del orfanato y se ha convertido en un «asunto de Estado», en el que Rusia va a actuar contra las familias para que no se convierta en un «peligroso» precedente.