El sistema carcelario español está ya al borde del colapso. Se han producido incidentes y enfrentamientos durante las últimas horas. Un retén mínimo de cinco funcionarios en prácticas, ayudados por los policías nacionales, asistieron a los presos, que llevan ya tres dias sin poder salir al patio y sin recibir visitas de sus familias y de sus abogados.
El mal trato recibnido por los presos se debe a la huelga emprendida el pasado viernes por los funcinarios de prisiones, que exigen al Ministerio del Interior más sueldo y más seguridad en sus jornadas de trabajo. Las manifestaciones de los carceleros han sido a veces violentas, represaliadas por la policía nacional.
La tensión puede generalizarse en todas las cárceles de España, pero el director general de Instituciones Penitenciarias, Angel Yuste, dice que la situación es "normal".
En los últimos años, medio centenar de presos han muerto en las cárceles españolas en oscuras circunstancias sin que la justicia haya hecho todo lo que puede para aclarar estas muertes.