El Parlamento derrocó al Presidente Jules Wijdenbosch y a todo su gabinete, acusándolos del colapso económico en el que está el país.
La crisis económica es la causa para que se haya dado la mayor huelga general y gigantescas manifestaciones de protestas desde hace varias semanas.
Así, esta crisis económica terminó en crisis política. Los partidos de oposición nombraron a un gobierno interino para que saque al país de este caos económico y político.
Ahora los legisladores deberán elegir un nuevo presidente, pero la Constitución estipula que para eso se necesitan dos tercios del Parlamento y conseguir esa mayoría es una tarea difícil.
»Vamos a ver cómo se las arreglan. Podría pasar mucho tiempo antes de que se designe al presidente, y eso no le hace bien al país, ni a la moneda», dijo el portavoz del gobierno saliente, Borger Breeveld.
Al momento hay varios posibles candidatos para ocupar la presidencia. Todos ellos son empresarios, banqueros o dueños de minas. Cualquiera de ellos deberá comenzar por estabilizar la moneda, el guilder, que hoy está en 1400 unidades por dólar. (Sr/IP/Au/Ppr/mc)
SURINAME: UN PAíS SIN PRESIDENTE
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