¿ Volvería a recorrer el camino que inició en 1989 de la misma manera?
En líneas generales sí. No hubiera cambiado nada de lo esencial. Con la precisión de que los acontecimientos en Polonia, – y más ampliamente los europeos en general -, no pueden ser analizados desde una fecha fija.
¿ Quiere decir que todo esto comenzó antes?
¡ Desde luego!, en Yalta, de donde salieron las decisiones que nos impusieron el sistema comunista. Estábamos acosados por las huelgas y las manifestaciones, a veces a costa de nuestra sangre. En 1956, en 1970, en 1976 y finalmente en 1980 y 1981.
La Mesa Redonda del 6 de abril de 1989, se realizó causada por todo esto y gracias a todo esto.
¿ Es Ud. el padre de esa Mesa Redonda?
Uno de los padres. He nacido para decir la verdad, pero hay momentos en la historia, en los que muchas personas sin ninguna coordinación, descubren la misma idea.
¿ Cuando comprendió Ud. que la dictadura estaba condenada?. ¿ Cual fue el golpe decisivo?.
El sistema se desplomaba por todos los sitios, pero evidentemente, en ese momento crucial, es el Santo Padre quién juega el rol crucial. Es el quién nos ha permitido tener la cabeza alta, quién nos hizo perder el miedo.
Pero las huelgas de agosto de 1980 y el nacimiento de » Solidarnoc», ¿han marcado la historia?
Naturalmente. Muchos factores han determinado esta formidable precipitación de la historia.
Parece que Ud. le había dicho al Papa en 1983, seis años antes de la Tabla Redonda, » Hemos Ganado».
Nosotros, mejor dicho él y los polacos, y muchos más. Mikhaïl Gorbatchev mismo, nunca sabrá la influencia que tuvo en los acontecimientos de nuestro país.
¿ Quiere decir que sin Solidarnosc no hubiera habido Gorbatchev?.
Desde luego. Los acontecimientos en Polonia en 1980-81, la aparición de Solidarnosc y desde luego nuesto Papa, influyeron definitivamente para que los del Kremlin, – incapaces de hacer frente a la crisis -, designaran a Gorbatchev para intentar salvar su perestroïka.
Pero la presencia de Gorbatchev en el Kremlin ha influido ciertamente en la evolución de Polonia.
Sí. Pero no hay que olvidar que Gorbatchev jamás fue un opositor, él intentaba salvaguardar el comunismo, aportándole ciertas mejoras. él cogió el tren del comunismo para subir la cuesta de la crisis del comunismo, pero Solidarnosc y sus seguidores le robamos el motor, por tanto no tuvo más remedio que bajarse.
Sí. Pero al bajarse podría haberles arrastrado. ¿ Porque no lo hizo?.
Porque se dio cuenta de que arrastrándonos no salvaba a la URSS. Es un hombre inteligente. Dotado de una sólida imaginación.
¿Pudo Ud. prever, – al entrar en la Mesa Redonda» -, sus consecuencias?.
Sí. Pero puede ser que no todas. Soy hijo de campesino y tengo buen sentido. Con mis dedos podría estropear un ordenador. Sabía que en el momento que pusiera mi bota de obrero en la puerta, ya no podría cerrarla. Es exactamente lo que pasó. Los comunistas comprendieron que debían sobornar, liquidar a los incorregibles, para salvar a ese precio la sustancia del sistema y desmantelar a la oposición. Yo sabía que un pequeño compromiso no sería más que el principio, y exactamente fue así.
¿ Trataron de corromperle?, ¿ Después del golpe de Estado de diciembre de 1991 puede ser?.
Por un momento los comunistas creyeron estar convencidos de haberme persuadido. Me dieron un nombre de código » Bolek», y me informaron de que el jefe del partido comunista polaco en 1980, – Edward Gierek -, informado de mi posible detención, quería encontrarse conmigo. Me negué a verlo, y cuando los policías vinieron a buscarme después del golpe de Jaruzelski, les dije: » un día vendréis aquí de rodillas».
¿ Si Ud. estaba seguro de la victoria, porque optar por la Mesa Redonda, el compromiso y el diálogo con los comunistas?
Es simple. Cada día la crisis debilitaba más el país y retardaba nuestro regreso a Europa. En ese momento el mundo viajaba en tren y nosotros en bicicleta. Lo importante era poner la reforma en marcha lo antes posible. El compromiso era el precio a pagar para precipitar el fin del sistema, sin que hubiera que pagar también con la sangre.
¿ Es por eso que Ud. aceptó que el primer encuentro entre la dictadura y la oposición se desarrollara entre Ud. y el ministro del interior, – el general Kiszczak -, jefe de la policía y su principal perseguidor?
Desde luego. Para mí era indiferente quién hiciera la labor si ésta era realizada.
¿ Porque no ha querido participar en la celebración del décimo aniversario de la Mesa Redonda?. ¿ Pretendía Ud. evitar a su feliz opositor Aleksander Kwasniewski y a su predecesor Jaruzelski? . ¿ Porque les ha cedido el terreno?.
Mi ausencia ha dicho más sobre la situación en Polonia que sus artículos. Si hubiera estado en la ceremonia en Varsovia, habría dicho algunas palabras de compromiso; y habría sido todo. Mi ausencia ha dicho ya todo.
¿ Que quiere decir?.
No me gustan las solemnidades. He aprendido, – y me lo ha demostrado mi tiempo en la presidencia -, que esos señores no han pensado nunca en el interés del país, sino en sus propios intereses. Esperaba que nuestros interlocutores nos ayudaran a tomar las responsabilidades, a asumirlas, pero me equivoqué. Pensaban en ellos mismos. El general Kiszczak, – antiguo ministro del interior y principal interlocutor en la Mesa Redonda -, ha aprovechado cínicamente para mostrar diez años después a la TV un documento manipulado por sus agentes y cámaras escondidas. Una película de la que no conocíamos su existencia y que me compromete. ¿ Como voy a sentarme en la misma mesa que esos señores?.
¿ Porque lo han hecho precisamente ahora?.
Las elecciones están cerca. No teme a nadie excepto a mi. Recuerdo antes de las elecciones de 1990, cuando decidí, – en contra a los consejos de mis asesores -, presentarme a las elecciones presidenciales. Yo estaba predestinado a sustituir a Jaruzelski, para facilitar un nuevo golpe, un contra – revolución. Este verano estaban todos reunidos en Crimea, los soviéticos, los polacos y los demás hermanos. ¿ Porque?. ¿ Cree Ud. que era para rezar el rosario?.
¿ Cómo explica su fracaso ante Aleksander Kwasniewski, un antiguo comunista?
Yo no he buscado nunca un puesto. Yo estaba en cualquier sitio donde hubiera que luchar por Polonia. Además no podía haber hecho frente a otro mandato. Estaba enfermo, mi familia se quejaba, pero me he dado cuenta de que nadie estaba en la medida de hacerle frente, excepto yo.
¿ Porque los polacos no le apoyaron?
Porque estaban desorganizados y desinformados.
¿ Es Ud. ahora un hombre solo?
Puede ser mi destino. Me considero como el último cartucho de Polonia.
Toda una serie de ceremonias van a marcar la entrada de Polonia en la OTAN. ¿ Ud que fue el que impuso esta idea a Boris Eltsine y quién comenzó las negociaciones, estará también ausente en estas ceremonias?.
No. Estaré en Washington en el 50 aniversario de la OTAN. Polonia es ya miembro.
¿ Había en la Tabla Redonda vencedores y vencidos?.
Polonia a ganado, aunque demasiado tarde. Esperábamos una nueva versión de un plan Marshall, pero este nunca llegó.
¿ Porque ha comprometido tanto a la iglesia en sus negociaciones y en la política?
Necesitaba testimonios y garantías. Sin la iglesia los comunistas me habrían comido. Necesitaba testimonios para que los comunistas no pudieran mentir. Y además, yo, un hombre profundamente creyente desafiando a los acontecimientos históricos, necesitaba reconfortarme en la iglesia.
¿ Su antiguo confesor, – el padre Jankowski, -, quién no esconde su antisemitismo, le reconfortaba también?.
Yo no abandono a mis amigos. El estuvo a mi lado en momentos importantes. A menudo intento hacerle cambiar sus ideas, pero es un hombre obstinado.
¿ Que habría hecho Ud. para acallar el escándalo de la cruz de Auschwitz?.
La jerarquía debería adoptar una solución. No se puede fomentar un escándalo sobre un cementerio.
La Polonia democrática tiene 10 años. ¿ Que balance hace Ud.?.
El progreso está por todos los sitios, pero si la media es buena, los contrastes son demasiado grandes. El capitalismo es mejor que el socialismo, pero no es suficiente para afrontar el nuevo milenio.
¿ Que cosa?
Los dos sistemas van a morir.
¿ Que lugar le gustaría que le guardara la historia?
Habrá seguro algunos monumentos de Walesa, y la gente irá a depositar flores en ellos. Seguramente aquellos que no estaban cuando les necesitaba. Para mi, una oración me bastará, será allí arriba donde seré juzgado.
( Entrevista concedida a Le Soir)
WALESA. ¿ EL GRAN OLVIDADO O EL GRAN AUSENTE?
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