El presidente ruso Boris Yelsint de 68 años de edad, ha sido de nuevo hospitalizado el sábado a causa de una gripe acompañada de fiebre. Desde 1996 el presidente ha sido hospitalizado infinidad de veces, aunque el Kremlin ha desmentido las informaciones que salieron en la prensa rusa, las cuales afirmaban que Yelsint debería someterse a otra intervención quirúrgica.
El portavoz de Yelsint había manifestado el viernes que el presidente tomaría vacaciones en octubre, ya que había trabajado demasiado.
Ante las vacaciones de Yelsint será Putin sobre quién caerá toda la responsabilidad del difícil dossier de Tchetchenia. Sus últimas apariciones en tv mostraban un hombre cansado, pero deberá sacar fuerzas para asistir a la cumbre de la OSCE, – a la que debería acudir oficialmente -, los días 18 y 19 de noviembre en Estambul.
Prácticamente la totalidad de la clase política opina que el presidente no está en condiciones de dirigir el país y ha pedido al Yelsint que dimita antes de finalizar su mandato, que se acaba te¢ricamente en el verano del 2000. Aon enfermo y cansado, Yelsint muestra pocas intenciones de dejar el poder.
YELSINT NO TIENE INTENCIÓN DE DIMITIR
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