El Partido Popular ha ganado las elecciones generales. Ha logrado el apoyo mayoritario de los españoles. Reconozco su triunfo y felicito al vencedor. Lo he hecho hace unos minutos cuando he hablado con José María Aznar.
Los socialistas, no hemos sabido convencer a los españoles del proyecto de futuro que hemos venido defendiendo.
No hemos sabido conectar con sus esperanzas e ilusiones del momento presente.
No hemos sabido explicar la carga de futuro que contenía el pacto que hemos suscrito con Izquierda Unida.
No hemos conseguido movilizar, como queríamos, al electorado de izquierda, a los progresistas. Pese a que son mayoría en la sociedad.
El descenso que se ha producido en la participación electoral ha condicionado a la baja, con seguridad, los resultados que hemos obtenido.
No busco excusas en ello. También es responsabilidad preferente de la izquierda incentivar la participación ciudadana, incluso frente a quienes prefieren y fomentan el distanciamiento ciudadano respecto de la pol¡tica.
Para quienes creemos en el valor de la pol¡tica, este bajo ¡ndice de participaci¢n es un dato preocupante. Porque es reflejo del desinter’s de una parte importante de los ciudadanos por la evoluci¢n de la vida del pa¡s.
Y con este desinter’s, se relaja el sometimiento del poder a la cr¡tica, disminuyen las posibilidades de control sobre poderes de hecho, se resiente la solidaridad que requiere la construcci¢n de una sociedad cohesionada en la que todos dispongan de oportunidades reales para ganar su futuro.
Los resultados que hemos obtenido obligan, m s que nunca, a agradecer el apoyo que han manifestado a las candidaturas del Partido Socialista los millones de espa_oles que nos han otorgado su confianza. A todos ellos, y especialmente a quienes han manifestado poblicamente su respaldo y su apoyo, a los militantes del Partido Socialista y a los simpatizantes que han colaborado y participado directamente en la campa_a, les agradezco su entrega, su trabajo, su colaboraci¢n.
Todos ellos son la esperanza de un futuro m s igualitario y solidario para Espa_a. Un futuro que no debemos dar por perdido; un futuro que s¢lo retrasa su comienzo en unos a_os.
Las ilusiones y esperanzas de esos millones de espa_oles que nos han apoyado siguen siendo hoy la base de nuestro compromiso con ellos y con todos los ciudadanos. Y, por ello, se ver n reflejadas, a lo largo de la nueva legislatura, en la labor de oposici¢n que empezaremos a partir de ma_ana mismo.
Una labor de oposici¢n que ser firme y contundente. Que exigir el cumplimiento de todas y cada una de las promesas que el PP ha ido desgranando a lo largo de la campa_a. Que ofrecer consenso para los asuntos que afectan a la estructura del Estado pero tambi’n exigir un respeto escrupuloso a las reglas esenciales de la democracia. Y que defender , desde el primer momento, un modelo alternativo de sociedad para Espa_a basado en los valores y los ideales progresistas.
Ahora, los socialistas deberemos hacer necesariamente una reflexi¢n en profundidad sobre el resultado electoral, sobre sus causas y sobre sus consecuencias. Una reflexi¢n a partir de la cual se afronte la de renovaci¢n del Partido Socialista, que yo he querido iniciar, pero que requiere de un impulso nuevo y mucho m s decidido que hasta ahora. La izquierda espa_ola, y todos los progresistas, necesitan iniciar el siglo XXI con un nuevo proyecto, con ideas nuevas, con gente nueva. Y para ello, el PSOE tiene que estar en condiciones de liderar ese desaf¡o cuanto antes.
Por eso, quiero anunciarles que desde este mismo momento presento de forma irrevocable mi dimisi¢n como Secretario General. Ma_ana dar’ cuenta de ella a la Comisi¢n Ejecutiva, y en los pr¢ximos d¡as al Comit’ Federal. A ambos ¢rganos remito un an lisis m s detallado de lo ocurrido y de las orientaciones que de inmediato deban adoptarse para ordenar nuestra actividad pol¡tica a partir de ahora.
Muchas gracias.