William F. Schulz, director ejecutivo de la Sección Estadounidense de Amnistía Internacional, ha declarado: ?El creciente ritmo de ejecuciones en Estados Unidos suscita una honda preocupación en la comunidad internacional, incluidos los Estados miembros de la Unión Europea. Estados Unidos se considera a sí mismo como un bastión de los derechos humanos, y sin embargo sigue ampliando y acelerando su utilización de la pena de muerte?.
La carta reitera que la Unión Europea está firmemente decidida a abolir la pena de muerte, y subraya que el de Garza es un caso decisivo que amenaza con poner fin a la suspensión de hecho de las ejecuciones federales, que dura ya 37 años.
Amnistía Internacional, la organización de derechos humanos más grande del mundo, ha estado haciendo campaña para poner de manifiesto el impacto que la utilización de la pena de muerte en Estados Unidos tiene en las relaciones de este país con el extranjero. En un informe hecho público esta semana, Amnistía Internacional expone los casos de 10 de los 87 ciudadanos extranjeros condenados a muerte en Estados Unidos. Pr cticamente en todos los casos, las autoridades responsables de la detenci¢n infringieron las disposiciones de la Convenci¢n de Viena sobre Relaciones Consulares al no informar sin demora a los detenidos sobre sus derechos consulares. El art¡culo 36 de la Convenci¢n de Viena constituye una garant¡a rec¡proca del derecho a la asistencia consular que protege tambi’n a los ciudadanos estadounidenses detenidos en el extranjero.
Amnist¡a Internacional se opone a todas las ejecuciones de forma incondicional. El Programa Nacional para la Abolici¢n de la Pena de Muerte, de la Secci¢n Estadounidense de Amnist¡a Internacional, est destinado a informar a la opini¢n poblica y a movilizar a los activistas para conseguir la abolici¢n de la pena capital.
Amnesty International (USA)