Ahora bien, y para fijar un segundo marco referencial, citaré un pasaje de «Cien mujeres han pasado por mi vida» (páginas 87-88), del libro de cuentos Los últimos hijos del bolero, del quiteño Raúl Pérez Torres, actual presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Matriz de Quito.
«Quito, bella y pacata en otros tiempos, empezaba a cubrirse con ese manto de infamia, todo el país empezaba a podrirse, el barrio ya no existía, las casas se volvieron prisiones de paredes altas, indignas de la vida, barras de hierro en las ventanas, alarmas, vigilantes cada cuadra, se visitaban por teléfono. Un nuevo monstruo iba creciendo desde la mitad del mundo: la corrupción, el robo, la perversión burocrática, la epidemia de la coima, y hasta tu padre te pedía dinero para tramitarte la cédula de identidad. Los ex revolucionarios, compañeros de banca, de ideales, de amores, se unían a los poderosos, levantaban enormes empresas con doble contabilidad, con doble discurso. Los nuevos ricos dictaban leyes, pon¡an diputados, compraban magistrados, sacaban a sus familiares de los manicomios y los nombraban ministros. Los candidatos se vest¡an de payasos, bailaban y cantaban en las tarimas, practicaban el strip-tease, se arrastraban por los suelos, besaban la mierda de los ni_os menesterosos, se casaban con putas. Todo por el poder. Un nuevo y misterioso comercio apareci¢: el estudiante de la esquina vend¡a sangre, el de m s all comerciaba polvos embrujados contra la pobreza, la joven Anita sal¡a de colegio directamente al sal¢n de masajes, la se_ora Carmela vendi¢ su ri_¢n, el doctor Rodr¡guez traficaba con ni_as reci’n nacidas. Todo el pueblo empez¢ a espantarse de su miseria y a inventarse una desquiciada forma de vivir, de sobrevivir. Una violencia espejo de la brutal violencia del Estado, una rater¡a ¡dem. Las mujeres se acostaban por un toque de coca, por un par de aretes, por un saco de lana. El amor andaba parapl’jico por las calles, las personas acezantes, alertas, para pescar a alguien, a cualquiera, que les ayudara a cruzar, a cruzar tan s¢lo, el temor de la noche».
Creo que estas dos visiones de Quito les dar n a Uds. una idea clara sobre la capital del Ecuador. No se trata de pinceladas tur¡sticas, sino de representaciones lacerantes; especialmente la de P’rez Torres, quien naci¢, se cri¢ y vive en Quito; tal vez por esto se permita el lujo de ser tan implacable con su propia ciudad.
Y ya que hemos mencionado la Casa de la Cultura de Nueva York, sin lugar a dudas, tanto el website de nuestro Nocleo como la adquisici¢n de una sede para el mismo constituyen puntos claves para ayudar a la gente a mejorar sus vidas. A trav’s de EcuaYork, nuestro website, difundimos –entre otras cosas– muestras creativas de escritores y escritoras hispanos afincados en Norteam’rica, quienes son ejemplos palmarios de superaci¢n. Asimismo, por medio de la Secci¢n Novedades, mantenemos al d¡a a nuestros lectores y visitantes del quehacer cultural de nuestro Nocleo y de otras varias organizaciones afines.
Adem s, nuestro Nocleo, aparte de las Secciones tradicionales (Arte Dram tico, Artes Pl sticas, Literatura, Mosica, etc.), ha implementado las siguientes nuevas Secciones: Deportes, Internacional, Servicios Comunitarios, Juventudes, L’sbico-Gay; as¡ como varias coordinaciones en sitios como Brooklyn, Westchester y Madrid. Lo anterior responde exclusivamente al tiempo y lugar en que vivimos: la m s internacional y pluralista de todas las megal¢polis del planeta en el umbral globalizante del tercer milenio.
Por otro lado, un local propio nos dar¡a la oportunidad de ofrecer a la comunidad –no onicamente los eventos culturales que ofrecemos en espacios a pr’stamo, actividades que de por s¡ ya son muy meritorias– sino, adem s, cursos de ingl’s, espa_ol, GED (General Education Development), etc. En otras palabras, un local nos servir¡a para implementar procesos educativos dirigidos a ayudar proactivamente a la comunidad.
Usualmente, en nuestras presentaciones regulares, convocamos la presencia de individuos que han alcanzado posiciones de liderazgo en reas que cubren desde las artes y comunicaci¢n social hasta los gremios laborales y profesionales. Con una sede propia, disponible siete d¡as a la semana, a trav’s de estos l¡deres podr¡amos canalizar un trabajo educativo que ser¡a enteramente beneficioso para todos.
Para bien o para mal, hay alrededor de 12 millones de ecuatorianos en el Ecuador y m s de 4 millones desparramados por el mundo –3 millones de ellos en los Estados Unidos– para quienes el Estado ecuatoriano es un estigma vergonzoso y oneroso. A nosotros, simplemente, el Estado ecuatoriano no nos ha funcionado jam s, como tampoco les ha funcionado a los ind¡genas, a los negros y la gran mayor¡a de los mestizos. El Estado ecuatoriano es un aparato que s¢lo le funciona a un sistema de castas y trincas, a una minor¡a hereditaria, seudodemocr tica, nepotista, mezquina, racista, regionalista, xenof¡lica, mediocre, feudal e irremediablemente corrupta.
Asqueado de la mediocridad y corrupci¢n que campeaban en todos los niveles de vida ecuatoriana, sal¡ del Ecuador siendo muy joven. A los veinte a_os me vine a los Estados Unidos Unidos. Quer¡a estudiar, crecer, desarrollarme sin hacerme protagonista o c¢mplice de ningon tipo de estafa. Hoy, veinte a_os m s tarde, sigo siendo un desterrado –menos voluntario de lo que muchos gustar¡an creer– de ese fundo de descomposici¢n moral y social, sencillamente porque las condiciones en ese pa¡s, como una larga enfermedad terminal, siguen empeorando.
El problema, el gran problema con la pol¡tica social ecuatoriana yace en que es parte (+v¡ctima o c¢mplice?) de la pol¡tica financiera internacional. Dicho de otra manera, la pol¡tica social del Ecuador est inserta, inseparablemente, en la pol¡tica monetarista mundial, la misma que privilegia el prestamismo usurero, el end’mico monocultivo agroexportador, la irresponsable y criminal subasta de los recursos naturales y humanos, en franco detrimento de lo social. Una naci¢n sin una pol¡tica social integral –como es el caso del Ecuador– no genera los componentes necesarios –de hecho, los anula– para el desarrollo de una sociedad culta y bien informada.
Continuar …
(Tercera parte de una conferencia pronunciada la noche del mi’rcoles 6 de diciembre, 2000 – La Guardia Community College, Long Island City, New York)
Petronio Rafael Cevallos
Nota: Como resultado del foro realizado esa noche, quedo inaugurado el Movimiento Ecuador Posible. Personas y organizaciones interesadas en este movimiento pueden escribir a la siguiente direcci¢n electr¢nica: EcuaYork@worldnet.att.net
www.lacultura.com.ar/EcuaYork