Problemas creados por la globalización económica en países en desarrollo fueron discutidos por casi 3.000 participantes en la conferencia mediante correo electrónico »Globalización, Desarrollo y Pobreza», que buscó promover un debate con participación de la sociedad civil.
La conferencia, auspiciada por el Banco Mundial y el Instituto Panos, con sede en Londres, duró un mes, terminó el 28 de mayo y fue la primera de una serie que continuará en los próximos meses.
Uno de los asuntos discutidos fue la situación de países emergentes como México, afectados por la incertidumbre en los mercados de capital del mundo, los precios internacionales fluctuantes de productos básicos y la escasa confianza de los inversores.
La sindicalista mexicana Alicia Sepúlveda, participante en la conferencia, apuntó en Washington que su país ha sido un disciplinado alumno de las políticas del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), y que los resultados sólo fueron creciente pobreza, desempleo y problemas econ¢micos.
Ya han pasado dos d’cadas desde que M’xico se embarc¢ en reformas dirigidas por el FMI para corregir los efectos de la mala administraci¢n, la corrupci¢n, los reg¡menes comerciales restrictivos y los ineficientes sistemas bancarios y financieros.
»Tras millones de huevos rotos, leche derramada y harina robada, seguimos sin pastel. ¥Ni siquiera migajas!», se quej¢ Sepolveda, secretaria del Sindicato de Trabajadores Telef¢nicos de M’xico, que cuenta con 52.000 afiliados.
»Nos dicen que estar¡amos peor si no hubi’ramos aplicado esas pol¡ticas. +Es posible estar peor que ahora?», pregunt¢.
»El pa¡s ha privatizado casi todo. Nuestra moneda ha sufrido golpes severos. Hemos abierto nuestras fronteras y abolido las restricciones a las inversiones for neas, entre otras cosas. Antes ten¡amos 26 millones de pobres absolutos y ahora estamos cerca de los 50 millones (la mitad de la poblaci¢n)», enfatiz¢.
El salario m¡nimo en M’xico equivale a ingresos de unos 3,50 d¢lares diarios, y Sepolveda dijo que est harta de escuchar que la pol¡tica de »ajustar el cintur¢n» conducir pronto a un milagro econ¢mico.
Otra de las cuestiones consideradas en la conferencia fue el modo de ayudar mejor a las naciones m s pobres, como Mozambique, las cuales no pueden competir con eficacia en el mercado internacional sin algon tipo de proteccionismo.
El gobierno de Mozambique discute en la actualidad si ceder a la presi¢n del FMI para que recorte su protecci¢n a la producci¢n de azocar, o mantendr esa protecci¢n para no perder nuevas inversiones extranjeras por valor de casi 400 millones de d¢lares.
Inversores azucareros como la firma Illovo de Sud frica y el consorcio Sena, con sede en Mauricio, fueron atra¡dos por los subsidios que otorga Maputo a la producci¢n local de azocar, para protegerla de las importaciones m s baratas desde pa¡ses vecinos.
Mozambique fue devastado hasta 1992 por casi dos d’cadas de guerra civil, reconstruye en la actualidad su infraestructura y necesita inversi¢n privada, pero debe hacer equilibrismo entre las presiones del FMI y sus propios objetivos de desarrollo.
El profesor John Mucho Ngundam, de la universidad camerunesa de Yaounde, opin¢ durante la conferencia que las tendencias actuales de la globalizaci¢n ofrecen pocas esperanzas a los pa¡ses pobres.
El Banco Mundial dijo que la reuni¢n de cuatro semanas no pretende cubrir todos los asuntos vinculados con el impacto de la globalizaci¢n en el desarrollo y la pobreza, ni zanjar todas las discusiones planteadas, sino aclarar la dimensi¢n del debate para un an lisis posterior.
»Nuestro prop¢sito es simple. Queremos ir m s all de los gritos y las proclamas, y contribuir a un debate poblico serio sobre la globalizaci¢n y su impacto sobre los pobres», asegur¢ Kerry McNamara, gerente del Instituto del Banco Mundial.
»Tambi’n deseamos asegurar que las voces de los pa¡ses en desarrollo se oigan con fuerza y claridad en el debate», agreg¢.
El Banco Mundial y el FMI son objeto de diversas y crecientes presiones para que cambien sus pol¡ticas y procedimientos. Numerosas comisiones discuten en Washington si el banco aon presta demasiado dinero a pa¡ses con niveles medios de ingreso, y no lo suficiente a naciones pobres.
El mes pasado, durante la reuni¢n anual de primavera (boreal) del banco y el FMI, miles de activistas contra la globalizaci¢n bloquearon las calles de Washington para pedir el cierre de ambas instituciones.
Sepolveda admiti¢ que la globalizaci¢n no se esfumar como un mal sue_o, pero subray¢ las voces de los m s afectados deben ser escuchadas.
»Creo que este foro demuestra que las voces de los pobres comienzan a escucharse, aunque ellos no participen en forma directa. Esa es la raz¢n de que estas augustas instituciones se hayan decidido a o¡r lo que tienen que decir estudiantes, j¢venes economistas, sindicalistas y mujeres», se_al¢. (Mu/IP/Oi-Po/Pe/mc)
Gumisai Mutume
EL BANCO MUNDIAL RECIBE FUERTES CRITICAS DE LA SOCIEDAD CIVIL
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