Las próximas horas serán decisivas para encontrar un acuerdo que permita evitar la generalización de los enfrentamientos en todo el Medio Oriente.
La crisis desatada el pasado 28 de septiembre por el líder ultraortodoxo Ariel Sharon cuando visitó la Explanada de las Mezquitas, ha ocasionado ya un centenar de muertos.
Sharon, veterano dirigente político de las fracciones más fundamentalistas judías, consumó un acto de clara provocación al visitar esos lugares considerados «santos» por los musulmanes.
A partir de entonces, se generaron protestas de la población palestina que fueron reprimidas con disparos de armas automáticas por las tropas israelíes.
Mientras el gobierno israelí amenaza con acciones de castigo en el caso de que no cesen las protestas y manifestaciones, éstas se extienden a otros países árabes. En Marruecos, más de medio millón de personas salieron a las calles para respaldar a sus hermanos palestinos y condenar la represión de Israel.
La atenci¢n est centrada en Egipto, posible sede para encuentros de alto nivel entre representantes de las partes enfrentadas. Pero en todas las canciller¡as europeas y de pa¡ses rabes, la crisis se sigue con tensi¢n e incertidumbre.
El temor a una guerra se percibe entre las poblaciones de Gaza y Cisjordania. Mientras los sectores extremistas israel¡es y palestinos siguen con sus himnos y sus canciones patri¢ticas, la poblaci¢n procura hacer acopio de alimentos y provisiones b sicas.
Unidades militares israel¡es han sido desplazadas a puntos estrat’gicos, y la aviaci¢n ha sido colocada en estado de alerta. La desproporci¢n entre palestinos e israel¡es en cuanto a poder militar, es m s que evidente.
Israel dispone de 700 aviones, mientras que los palestinos tienen solamente dos helic¢pteros. Israel cuenta con 2.800 blindados y miles de bater¡as, sus rivales no disponen esos medios. Por oltimo Israel tiene movilizados 600 mil hombres. La Autoridad Palestina s¢lo cuenta con 40 mil.
Pero el riesgo es que si Israel al vencer el plazo otorgado a los palestinos, emprende acciones militares, la protesta rabe se generalice en diversos frentes.
Ello podr¡a extender el conflicto armado m s all de la zona convulsionada estos d¡as por la protesta palestina.
Ante esa dram tica perspectiva aumenta la tensi¢n y se mantiene la esperanza de que en las horas que restan se pueda alcanzar un acuerdo.
El plazo dado por Israel termina cuando finalice la jornada del Yon Kipur, o «D¡a del Perd¢n», la m xima fiesta religiosa hebrea, que hoy celebran los jud¡os.
La madrugada del martes puede ser de paz o de guerra. (Mu/QR/Ci-Mt/Ri-Am/ap)
Carlos Iaquinandi Castro