La marcha anual convocada para el pasado 20 de mayo y a la que asistieron 75.000 personas, dio muestras de la necesidad de los organismos de derechos humanos y de la población uruguaya en general, de esclarecer las desapariciones cometidas durante el régimen militar. Uno de los movimientos que se hizo presente en la marcha û y sobre el cual se conoce poco- fue H.I.J.O.S. (Uruguay).
ôSI ME LLEVAN… DECILE A LOS GURISES (chicos) QUE MIENTRAS LUCHEN TODO VALIÓ LA PENAö.
La Agrupación H.I.J.O.S. nació el 7 de julio de 1996, cuando un grupo de jóvenes se reunió para conocerse por primera vez y para compartir sus experiencias de vida y sufrimientos, que hasta ese momento habían vivido de manera individual y, que a partir de ahí, se volverían colectivas. Si bien el tema de los desaparecidos fue siempre un punto de discusión entre los diversos ámbitos de ese país, esta agrupación no se sentía identificada con lo que se expresaba, por lo tanto, comenzaron a realizar actividades poblicas donde no s¢lo manifestaban sus sentimientos, sino tambi’n de aquellas personas que no eran escuchadas.
Una de las primeras movilizaciones convocada por H.I.J.O.S., fue frente al Comando del Ej’rcito (ubicada en la calle Garibaldi 2313), que present¢ una muestra de armamento, invitando a las instituciones educativas, primaria y secundaria, a visitarla, y a la que asisti¢ tambi’n el ex presidente Julio Mar¡a Sanguinetti. Al mismo tiempo ex integrantes de la OCOA( Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas) -responsables de detenciones, desapariciones, secuestros, torturas, asesinatos, robos de beb’s y exilios de miles de uruguayos- se reun¡an all¡, formando un «Servicio de Inteligencia Paralelo», bajo la responsabilidad del entonces Comandante en Jefe del Ej’rcito, el Teniente General Fern n Amado.
Muchos de estos individuos fueron nuevamente premiados con ascensos, con el aval del ex presidente Sanguinetti, y confirmados en sus nuevos cargos el 3 de junio de 1998 por el Parlamento con los votos de blancos y los colorados. Entre estos militares se encontraba Jorge «Pajarito» Silveira quien pas¢ a ocupar un cargo de confianza en el Estado Mayor Personal del Comandante en Jefe del Ej’rcito.
Poco tiempo despu’s H.I.J.O.S. comenz¢ con los escraches (cuyo fin es el de alcanzar a trav’s de la denuncia la condena social ante la ausencia de justicia penal). El primero fue a Jos’ «Nino» Gavazzo, uno de los personajes m s siniestros de la represi¢n desatada durante la dictadura, y a unas cuadras de su casa, esta agrupaci¢n se hizo presente para denunciar en su barrio y a toda la poblaci¢n, qui’n es y qu’ hizo.
Sobre este punto H.I.J.O.S. se_ala a Informativos.Net «Consideramos que estos personajes amparados y protegidos por una ley inhumana y desprovista de toda l¢gica y raz¢n, se escudan en el anonimato debido al escaso conocimiento que tiene la gente sobre ellos. A trav’s de una denuncia puntual donde nosotros mostramos su casa, su rostro, etc’tera, atacamos un problema m s global que es: la impunidad, as¡ como no se conoce los rostros y nombres de los asesinos y torturadores, tampoco se conocen los de sus c¢mplices civiles, que se mueven dentro de esta «democracia» lavadas de toda culpa. Se_alando a un asesino impune estamos denunciando a un Estado que asesin¢ y a aquellas personas que gozan y son c¢mplices de esta impunidad».
Esta agrupaci¢n indica que los sucesivos gobiernos democr ticos, una vez finalizada la dictadura, no s¢lo se han ocupado de desempe_ar una pol¡tica de olvido y de silencio, sino que han sido los constructores de una cruel tergiversaci¢n, simplificaci¢n y justificaci¢n de la historia reciente. Sin embargo, se_alan que el actual Presidente Jorge Battle, ha dado muestra de compromiso con respecto a este tema, principalmente, en la devoluci¢n de identidad a los ni_os (hoy j¢venes) de desaparecidos y el pedido de perd¢n por parte del gobierno ante lo sucedido durante el r’gimen militar.
Valent¡n Ense_at, miembro de H.I.J.O.S., indic¢ a Informativos.Net que lucha por el esclarecimiento de los hechos, apoyado en los valores que le dej¢ su padre y fundamentalmente contra la p’rdida de la memoria y por la justicia. «Mir s¡ sigo la lucha de mi viejo. Mira, yo quisiera, pero ser¡a un poco atrevido de mi parte que lo hiciera, ‘l como todos sus compa_eros y toda la gente que ha quedado en el camino ha sido luchando y hasta las oltimas consecuencias. Y bueno, una forma de no hacer est’ril esa lucha, que es continua y que va sumando, es en la que hoy hay que permanecer, y justamente, hicimos unas remeras donde la frase atr s dice, es una frase que tiene autor pero no tenemos bien claro quien es, «deciles a los gurises que mientras luchen todo vali¢ la pena» y eso, un poco, es el nimo».
Con respecto al art¡culo 4 de la Ley de Caducidad, donde se encomienda al Poder Ejecutivo la investigaci¢n del paradero de restos de los 130 uruguayos que permanecen desaparecidos hasta la fecha, Ense_at senal¢ «es una ley que nosotros repudiamos, que esperamos que algon d¡a se de vuelta, de la misma forma que se hace con todas las leyes que no se sirven a los intereses del poder. Esto no es una ley divina y es bastante perversa, entend’s, y va contra todo principio humano, verdad. Entonces, si bien hoy nosotros no planteamos por ejemplo la forma de sacar esa ley, s¡ est en nuestro nimo y esperamos que se vaya construyendo a nivel de la conciencia colectiva, un nimo de conseguir la verdad de esa verdad, obviamente, va a tener que derivar en alguna clase de justicia, porque hay culpables, que fue un estado, que fue una coyuntura, pero adem s, hay gente con nombre y apellido que van a tener que pagar por el bien del futuro de este pa¡s. Y para que, lo que se perdi¢, lo f¡sico, ya no se recupera, pero por lo menos dejar en claro y, dejar en su lugar los hechos como pasaron».
La Ley de Caducidad de Pretensi¢n Punitiva del Estado (15.848) fue promulgada el 22 de diciembre de 1986 durante el gobierno del ex Presidente Julio Mar¡a Sanguinetti, y fue definitivamente aprobada en plebiscito popular en abril de 1989, donde se consagr¢ la impunidad para todos los involucrados en las denuncias de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.. En 1997, debido a las insistentes peticiones de los familiares de desaparecidos, el gobierno elabor¢ un documento de 28 p ginas donde reiter¢ la convicci¢n del Poder Ejecutivo sobre la imposibilidad jur¡dica de investigar sobre los desaparecidos. En este sentido, en el documento se indica «no hay documentos ni registros oficiales que puedan arrojar luz sobre los hechos denunciados (…) y las investigaciones exhaustivas solicitadas se enfrentar¡an con obst culos insuperables que las condenan al fracaso»..Adem s, la respuesta gubernamental consider¢ que llevar a cabo las investigaciones solicitadas «ser¡a inconducente», porque «abrir¡a un per¡odo de incertidumbre y de desconcierto en el pa¡s cuyos efectos oltimos ser¡an imprevisibles».
Alberto Bastia
Jefe Corresponsal¡as Informativos.Net en Am’rica Latina
Claudia Louza
Corresponsal Informativos.Net en Am’rica Latina