Cientos de miles de ecuatorianos pensaron que pronto tendrían en sus manos el dinero que habían depositado en el Banco del Préstamos. Eso fue una ilusión que se esfumó en el momento en que Alejandro Peñafiel llegó a España y solicitó asilo político.
Peñafiel era el mayor accionista del Banco de Préstamos, entidad que cerró sus puertas por falta de liquidez. +l había prometido a sus clientes que devolvería el dinero supuestamente retenido por el Estado, pero en cuanto pudo se fugó del país, dejando en situación muy calamitosa a miles de sus compatriotas.
Las autoridades ecuatorianas, presionadas por los ahorristas del banco, solicitaron a INTERPOL su intervención y solicitaron la captura internacional contra Peñafiel. Tras casi dos años de disfrute de los dineros, el banquero fue detenido en Líbano y debía ser trasladado inmediatamente a Ecuador.
Sin embargo, este viernes, un juez español aceptó la petición de asilo para el fugitivo, que junto a sus captores debió hacer una escala en el aeropuerto de Barajas, Madrid. Supuestamente, la Corte Espa_ola considera que Pe_afiel es un perseguido pol¡tico y no un banquero que dej¢ en la calle a miles de ecuatorianos despu’s de robarles los ahorros de toda la vida. (Euro/LY/Au/Pl/mc)