Los estadounidenses consideran que se avecinan tiempos difíciles por los altos precios del petróleo a nivel internacional. Aunque el Presidente Bill Clinton decidió usar 30 millones de barriles de las reservas, la gente ha empezado a comprar hornos a leña para calentarse en este invierno.
De esta manera intentan capear los precios del gas, del petróleo, de la electricidad. Todo esto recuerda lo ocurrido en 1973, cuando la guerra del «Ramadán» entre Egipto, Siria e Israel hizo que los precios del petróleo se cuadruplicaran, causando una grave crisis económica mundial.
En esta semana el barril de petróleo superó los 31 dólares, el precio más alto desde la guerra del golfo en 1991, cuando subió a los 41 dólares. Los economistas aseguran que no todo está perdido y que la crisis se superará.
Sin embargo, la gente no confía mucho en esas apreciaciones y también ha empezado a acumular galones de combustibles y a dotarse de generadores en previsión de cortes de electricidad. (Eu/YU/Pno/Pe/mc)
ESTADOS UNIDOS CONSIDERA QUE SE AVECINA LA PEOR CRISIS ENERG+TICA DE LOS +LTIMOS 25 AÑOS
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