Desde luego, J y compañía han actuado contracorriente, entregando a RCA un disco escaso en hits inmediatos («Un buen día», «Vas a verme por la tele» y la soberbia «Santos que yo te pinté») y que, en contra de la explosión que se suponía, funciona hacia dentro, una implosión controlada de melodías íntimas en parte continuista respecto al tramo final de «Una semana…». Nadie se imagina la interpretación de «La cara de Niki Lauda» o «Canción para ligar (o para que no me dejes)» en cualquiera de esas bacanales de sudor y contemplación al mito en el que se ha convertido cada uno de sus conciertos, verdaderos actos rituales para un público enfervorecido que LOS PLANETAS afrontan con dignidad, independientemente de que el concierto pueda ser, en sí mismo, mejor o peor. -ntimo si quieres, «Unidad De Desplazamiento» queda sostenido principalmente sobre los hombros de J, máximo artífice de la música (Florent pierde peso) y total responsable de unas letras que, junto a las de Nosotrõsh, son las mejores escritas este a_o en nuestro pa¡s: sirvan como ejemplo las de «Santos que yo te pint'», «Tierras altas», «Maniobra de evasi¢n» o «Anuncio para coches», estrofas perfectas que a cada escucha suma un detalle lujoso en la memoria del oyente, historias personales que todos comprendemos, vivencias o inventos sentimentales que J transmite con emoci¢n exacta, puntualidad emotiva y convicci¢n interpretativa. Adornalo de ese sonido propio que LOS PLANETAS han conseguido en su vertiente m s sosegada, m s pausada, m s reservada, m s arriesgada si quieres, y entender s como, de nuevo, el nuevo lbum de LOS PLANETAS se ha hecho un hueco en tu vida, participa de tu alma y se hace indispensable para tu vivir. De nuevo, trece canciones paridas por LOS PLANETAs que pasan a ser parte de nosotros, nuestro ox¡geno diario.
LOS PLANETAS
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