El miércoles será decretado día de duelo nacional por el gobierno ruso en memoria de los 118 marinos que murieron en el submarino Kursk que se hundió en el mar de Barents el último 12 de agosto. Además, el Presidente Vladimir Putin se trasladó al lugar de la tragedia para rendir un homenaje final a los marinos.
Familiares de las víctimas se reunieron en el puerto de Murmansk y pidieron a la armada que se los traslade al lugar donde se hundió el Kursk. Muchos lanzaron flores al mar en homenaje a sus parientes fallecidos.
Pero además del dolor, los familiares de los marinos expresaron su crítica al Presidente Putin y su actitud indiferente. Estas críticas son apoyadas por los medios de comunicación y ciudadanía en general que rechazan la falta de agilidad en las operaciones de rescate.
+nicamente 9 días después del accidente marinos noruegos pudieron abrir un acceso al submarino y constatar la gravedad de la tragedia. La ciudadanía también critica que hayan sido marinos noruegos quienes hayan tenido que informar sobre la muerte de la tripulaci¢n frente al silencio de las autoridades rusas. (Euro/LY-CN/Ci-Au/Ac/ap)