El gobierno checo extremó en las últimas horas las medidas de prevención y vigilancia en Praga. Procura así evitar que los manifestantes anticapitalistas obstaculicen el acceso a los delegados del Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial que reúnen desde este martes.
Los manifestantes impidieron que el Ministro de Economía español, Rodrigo Rato, asista a una cena que se ofrecía en su honor en la embajada española en Praga. Unos 300 manifestantes se congregaron a esperarle frente al edificio con sus cánticos y consignas, por lo que el Ministro prefirió no asistir.
Los organizadores de las manifestaciones estiman que al menos unas 10 mil personas participarán en las marchas de este martes en Praga. Sin embargo, el número de policías que tendrán la misión de controlarlos es mayor, pues 11 mil miembros de las fuerzas de seguridad han salido a las calles.
Fuentes policiales checas consideraban la situación «bajo control». Los organizadores de las protestas han descartado el uso de cualquier forma de violencia.
En la frontera checa estar¡an retenidos unos 300 activistas. La polic¡a checa habr¡a utilizado listas proporcionadas por la polic¡a de Estados Unidos y organismos de inteligencia europeos para impedir el acceso de ciertas personas. (Euro/Ci-Pl-Oi/Cs/ap)
Carlos Iaquinandi Castro