«La pobreza puede convertirse en el futuro en una amenaza para la paz», así lo señaló Horst Koehler, director gerente del Fondo Monetario Internacional al diario Folha de Sao Paulo, Brasil.
El funcionario señaló que ya no es hora de pensar en la pobreza, sino en cómo combatirla, toda vez que la desigualdad en las rentas es enorme y puede significar un desequilibrio social de incalculables consecuencias.
Para Koehler el mundo occidental vive una etapa de prosperidad sin precedentes, lamentablemente esa bonanza no se podrá mantener si no es compartida con todo el mundo. También sostuvo que la pobreza no es un problema exclusivo de los países menos desarrollados.
El jefe del FMI es un convencido de la ley del goteo, la cual sostiene que de los países ricos debe caer algo a los países pobres. «Mientras la economía mundial crezca, sus beneficios alcanzarán a los más pobres, pues habrá más para repartir». (Mu/YU/Oi/Pe/mc)