En medio de un profundo sentimiento de dolor, centenares de
inmigrantes ecuatorianos regresaban la tarde de este miércoles de sus
labores agrícolas en la provincia de Murcia, en el sudeste de España.
Por distintos medios estaban enterados de la tragedia que costó
la vida a doce de sus compañeros, cuando un tren embistió la furgoneta en
la que se
dirigían a las fincas rurales donde trabajaban. Testigos de los hechos
aseguran que el conductor del tren no pitó para advertir su paso.
Los trámites de identificación de los cadáveres se realizan en el
Instituto Anatómico Forense de Murcia, a donde fueron trasladados los
restos de los fallecidos. La tarea resultará muy difícil, ya que los
cuerpos están destrozados por el fuerte impacto, y el arrastre de la
furgoneta por más de 200 metros.
Los únicos sobrevivientes, aunque con graves heridas, son el
conductor cuyas iniciales son N.L.D., tambi’n ecuatoriano y de 47 aos de
edad, as¡ como y una ni_a de 13 a_os de edad y de iniciales N.V.P.
Unas doce personas que se presume son familiares directos de las
v¡ctimas han sido trasladadas a Murcia desde la regi¢n de Lorca, donde
ocurri¢ el accidente. Son acompa_adas por psic¢logos del equipo de
Protecci¢n Civil, que les presta atenci¢n permanente en tal dif¡cil momento.
El Municipio de Lorca declar¢ dos jornadas de duelo y suspendi¢
las actividades previstas para la tradicional Cabalgata de Reyes.
El doloroso impacto de la tragedia no sacude onicamente a la
comunidad ecuatoriana estimada en m s de diez mil personas en la regi¢n
de Murcia. Tambi’n los productores horto-frut¡colas y la propia poblaci¢n
de la huerta murciana acompa_an el dolor de los inmigrantes.
(Euro/QR/Ci/Ac/pt).
Carlos Iaquinandi Castro