Volvió con las manos vacías y una carga de enojo que la derramó en la conferencia de prensa que brindó, en el mediodía del viernes 26, cuando arremetió ûuna vez más- contra las autoridades del Brasil, por su política de devaluación del real, la moneda de la primera economía de América del Sur. Tampoco logró sellar el acuerdo con los 24 gobernadores respecto a la modificación del piso de los 1364 millones de pesos o dólares que, el Estado federal debe girar mensualmente a cada Mandatario de la Nación por la Ley de Coparticipación Federal de Impuestos. Todos esas frustraciones quedaron de manifiesto en la baja del índice MerVal (Mercado de Valores) por algo más del 2% y en la elevación, superior al 3%, que experimentó el riesgo país, ese medidor que elabora la banca JP Morgan y que desvela, aunque lo nieguen, a los funcionarios de la coalición que gobierna el país sudamericano desde hace más de 22 meses.
Con este panorama de inestabilidad, el volumen negociado en el recinto de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires no super¢ los 4,7 millones de pesos o d¢lares, y con un saldo de 15 papeles en alza, otros 18 cayendo y 6 que se mantuvieron sin cambios, el MerVal perdi¢ el 2,19%, hasta los 240,39 puntos. Con la p’rdida de este viernes, el acumulado semanal fue negativo en el 5,05%.
Del panel MerVal, compuesto por 23 empresas, s¢lo dos se lucieron. La energ’tica espa_ola Repsol, con el 3,18% y al grupo alimenticio argentino Molinos, que lucr¢ un m¡nimo 0,93%, fueron el dueto vencedor.
Al tope de las acciones que se depreciaron estuvo el espa_ol Banco Bilbao Vizcaya Argentaria / Banco Franc’s, cuyo dem’rito lleg¢ al 4,50%, perseguido por el BanSud -entidad financiera controlada por el mexicano Banamer- que mostr¢ un desgaste del 4%.
Con relaci¢n a las otras dos empresas, que tienen sus casas matrices en Espa_a, Telef¢nica tambi’n tuvo un viernes negro con un resbal¢n del 2,04%, mientras que el Banco Santander Central Hispano / Banco R¡o qued¢ empatada con la cotizaci¢n de la jornada precedente.
En el campo de los t¡tulos de la deuda, cotizados en la Gran Manzana, el terreno estuvo minado, con un declive promedio del 1,9%. Al haberse encogido un 2,6% el «Global 2008», bono testigo para la valuaci¢n del riesgo pa¡s, el indicador de la desconfianza de los inversores en los «pa¡ses emergentes» trep¢ el 3,22%, cerrando en 1826 puntos b sicos (pb) 55 por encima de la evaluaci¢n del jueves 25.
En la penoltima semana de este mes, el riesgo pa¡s subi¢ el 7,5%, vale decir 146 pb.
Para recordar la oltima vez en que ese indicador hab¡a superado los 1800 pb, debemos retrotraernos al 15 de octubre, el d¡a despu’s de las elecciones legislativas en que la Alianza fue vapuleada por la oposici¢n peronista, cuando hab¡a cerrado en 1824 pb.
Y si queremos ser aon m s memoriosos, y demostrar la p’rdida de confianza de los inversores externos en la Argentina, remont’monos al 10 de diciembre de 1999, fecha en que asumi¢ el doctor De la Roa la m s alta investidura de la Repoblica. Por aquel entonces, la ratio era de 607 pb, y si la cotejamos con los 1826 de este viernes los recelos del exterior, en t’rminos porcentuales, se engord¢ en 300,9 puntos.
Si Cavallo sigue tirando palos a diestra y siniestra y, si el Presidente no lo llama a sosiego no s¢lo la senda del riesgo pa¡s continuar en alza, sino que en el corto plazo el mayor riesgo ser vivir en un pa¡s en el que el Ejecutivo no escuch¢ el mensaje de las urnas que le exigi¢, a los gritos, un viraje total en las pautas econ¢micas. Al que no puede llam rselo plan, porque si as¡ fuera pondr¡a sobre la mesa las reglas de juego. En cambio, la administraci¢n se mueve espasm¢dicamente emparchando un vestido que, definitivamente, hay que tirarlo al canasto y confeccionar uno nuevo con la tela de la producci¢n y no de la especulaci¢n parasitaria.
O se le tuerce el brazo a los acreedores externos que s¢lo esperan cobrar los intereses de la deuda externa, o esta Argentina fragmentada se incendiar , m s tarde que temprano.