Las estatuas de Buda de 58 y 33 metros de altura fueron construidas hace mas de 1.500 anñs, cuando la religión musulman no llegaba a este país, hoy gobernado por fundamentalistas.
El ministro taliban de Relaciones Exteriores, Wakil Ahmed Mutawakel, dijo que no hay ninguna posibilidad de cambiar la decisión tomada de destruir todo objeto religioso que no tenga la función de alabar a Ala.
El funcionario afgano se entrevisto con Lafrance, quien le transmitió la solicitud de Koichiro Matsuura, secretario general de la UNESCO, el cual solicitó que las estatuas no sean destruidas por ser parte de la historia y cultura mundial.
Analistas internacionales aseguran que la amenaza del jefe taliban, Mohamed Omar, es una respuesta a las sanciones internacionales y de las Naciones Unidas al regimen que representa. Afganistan intentaria cambiar obras culturales por recursos financieros. (Mu/LY-YZ/Au-Oi/Cu-Vi/mc)