En 1973 Afganistán se convirtió por primera vez en una república y la Unión Soviética influía mucho sobre ésta. En 1978 un golpe del Partido Democrático del Pueblo Afgano instaura 14 años de gobiernos pro-soviéticos. El PDPA decía que no estaba haciendo el socialismo sino simplemente tratando de modernizar al país redistribuyendo la tierra, tratando de combatir el elevado analfabetismo y haciendo que las mujeres no estén obligadas a usar velo o pagar altas sumas por dote de casamiento. Los líderes del PDPA siempe invocaban a alá, oraban en las mezquitas y eran partidarios de un sistema basado en la empresa privada.
Diversos partidos ultra-religiosos se levantaron en armas.
Estos tenían en común rechazar las transformaciones agrarias, las concesiones a las mujeres y todo paso hacia hacer que el país sea una república algo secularizada. Sus acciones iniciales tenían a asesinar maestros de escuela y destruir colegios pues se oponían a que las mujeres estudien o que lo hagan junto a varones. Los EEUU, Pakist n y Arabia Saudita financiaron estos grupos. En el primer a_o de la revoluci¢n del PDPA dos presidentes de ‘ste son asesinados por fracciones del propio partido. En 1979 la URSS interviene militarmente por espacio de 10 a_os. Diversas atrocidades contra civiles son perpetuadas por ‘sta.
En 1992 una fr gil coalici¢n islamista captura Kabul e inmediatamente despu’s ‘sta estalla en diversas fracciones guerreras. Durante 4 a_os Afganist n estuvo dividido entre varios partidos isl micos que se apoyaban en etnias distintas y que mutuamente se masacraban. El pillaje y las violaciones eran instrumentos usados por todos los bandos fundamentalistas vencedores. En 1994 surgen los talibanes (estudiantes) quienes en 2 a_os logran capturar Kabul. La base de su popularidad era el hecho que ellos pon¡an orden y acaban con la corrupci¢n, los saqueos y las violaciones. Ten¡an un c¢digo moral muy estricto al mismo tiempo que prohiben toda forma de mosica, muchos juegos y danzas, que los hombres se afeiten o no vayan a rezar a la mezquita 5 veces al d¡a y que las mujeres estudien, trabajen o salgan a la calle sin la compa_¡a de algon pariente.
En la actualidad la onica alternativa de recambio a los talibanes es la Alianza Norte_a, en cuyo seno est n muchas fuerzas ultra-religiosas y narco-traficantes que gobernaron Kabul entre 1992 y 1996. La alianza es heterog’nea y se basa en 3 partidos que previamente se han enfrentado entre s¡ mismos. El principal es Jamiat Islami (‘Sociedad Isl mica’) basado en la etnia tadjik. Afganist n no tiene una nacionalidad mayoritaria pero la etnia m s grande (los pashtuses: 35-40% de la poblaci¢n) tradicionalmente siempre ha regido Kabul. Una de las razones por las cuales la ‘Sociedad Isl mica’ fue depuesta es por que los pashtuses no estaban contentos con que su capital sea gobernada por otra etnia y por que las fuerzas kirguizes de la ‘Sociedad Isl mica’ hab¡an producido numersas violaciones, saqueos y matanzas de civiles.
Los talibanes, centrados en los pashtuses, fueron procreados por Pakist n. EEUU inicialmente los vio con buenos ojos porque ellos usaban su fanatismo militante para poner orden y atacaban al narcotr fico.
Los otros dos componentes de la Alianza Norte_a son el partido chi¡ta ‘Unidad’, y el ‘Movimiento Isl mico Nacional’ del ex-comunista Dostum, apoyado en la etnia uzbeka. El primero estuvo en el primer gobierno ultra-religioso afgano de 1992, pero los EEUU y Pakist n no lo ven bien debido a sus v¡nculos con los ayatolas iran¡es. El segundo estuvo en Guerra contra sus dos aliados. La alianza es menos ultra-religiosa que los talibanes pero sus tropas se dedican al pillaje y al narcotr fico.
Para EEUU Pakist n es su onica potencia at¢mica aliada y su principal ficha en la regi¢n. Washington les apoy¢ para que instalasen a los talibanes en Kabul y ahora es pide que le colaboren en sacarlos del poder. Pakist n es el onico pa¡s que aon mantiene relaciones diplom ticas con Afganist n y los talibanes tienen influencia en el oeste de ese pa¡s y en su ej’rcito. Pakist n quiere vetar el retorno de la Alianza Norte_a al poder.
Probablemente los bombardeos produzcan el retiro de los talibanes de las ciudades y el partido que est m s cerca de tomar Kabul es la ‘Sociedad Isl mica’, pero ‘ste para consolidarse requiere del apoyo de los pashtuses (que no lo tiene). EEUU podr¡a demandarles que conformen un gobierno de unidad nacional con el octogenario ex-rey a su cabeza. El problema es que dicho gobierno podr¡a estallar como efecto de sus contradicciones internas y del enfrentamiento entre los partidos pro-iran¡es y pro-pakistan¡es. Las guerras internas afganas continuar n.
Isaac Bigio
Investigador y profesor en la London School of Economics
Antonio Giustozzi
autor del libro «Guerra, Pol¡tica y Sociedad en Afganist n»