Luchamos en contra de toda forma de explotación, dominación, discriminación, y contra todos los poderes que se sustentan en relaciones inhumanas, desiguales e injustas. Por sus resultados desastrosos, que excluyen a la mayoría de la humanidad de una vida digna, nos oponemos a la globalización capitalista, al neoliberalismo y a la estrategia de anexión y genocidio que representan el Plan Colombia y el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) para nuestros pueblos.
Nuestra lucha es contra la imposición de un mundo unipolar donde priman exclusivamente los intereses económicos de un puñado de corporaciones multinacionales, mientras la gran mayoría de la población del planeta está hundida en la pobreza, sin democracia real y sin los más elementales derechos humanos. Por ello, creemos necesario enfrentar a la globalización neoliberal desde una perspectiva de resistencia mundial. La era de la comunicación nos abre nuevas posibilidades de intercambio, debate, crítica y coordinación de nuestras luchas locales y regionales en un contexto internacional in’dito.
Con la ca¡da del Muro de Berl¡n se anunci¢ el fin de la historia. Supuestamente, ya no hab¡a espacio para las utop¡as, la diversidad ni la esperanza. Sin embargo, en todo el mundo resurgen formas de lucha y resistencia contrahegem¢nica expresadas en un amplio panorama de organizaciones, proyectos y movilizaciones que a pesar de sus diferencias comparten los mismos caminos. La posibilidad de construir nuestras utop¡as ha sido y seguir siendo posible.
Plan Colombia, plan de Guerra. ALCA: !ALCArajo!
M’xico, Cuba, Guatemala, Honduras, Repoblica Dominicana,Puerto Rico, Hait¡, El Salvador, Panam , Pero, Chile, Colombia, Argentina, Paraguay, Uruguay, Ecuador… esta es la larga e incompleta lista del intervencionismo colonial estadounidense en Am’rica Latina, que no ha terminado con el fin de la guerra fr¡a ni empez¢ con ella. Bajo el pretexto de la lucha antinarc¢ticos, el Plan Colombia es una continuaci¢n de ese proceso hist¢rico de intervencionismo, esta vez bajo la l¢gica neoliberal. Este plan de largo aliento busca «resolver» el conflicto colombiano a trav’s de una soluci¢n militar que justifica la inversi¢n de miles de millones de d¢lares, los cuales reingresar n a los tesoros de los Estados Unidos por la venta de armamento de alta tecnolog¡a y el asesoramiento militar.
Los efectos de la aplicaci¢n del Plan Colombia ya se est n sintiendo en la regi¢n con la implementaci¢n de la llamada Iniciativa Regional Andina (IRA): militarizaci¢n y expansi¢n de la violencia, que combinada con fumigaciones forzosas, m s que afectar los cultivos de coca provocan la destrucci¢n de la biodiversidad, de las condiciones de vida de la poblaci¢n y su desplazamiento.
El inter’s de los Estados Unidos y del proyecto capitalista globalizador es el control de los recursos naturales de la Amazon¡a, gran reserva de agua dulce, biodiversidad gen’tica, petr¢leo y otros minerales, as¡ como el establecimiento de posiciones militares estrat’gicas en el coraz¢n de Am’rica del Sur, para contener la creciente resistencia y movilizaci¢n de sus pueblos.
La dolarizaci¢n en el Ecuador y en Centroam’rica, y la convertibilidad en Argentina, son los pasos m s recientes en este contexto, que continoan el proceso de endeudamiento externo y dependencia colonial, con su secuela de pobreza, desigualdad social, concentraci¢n y exportaci¢n de la riqueza, en perjuicio de cientos de millones de seres humanos.
En el Ecuador, el gobierno de Jamil Mahuad y Gustavo Noboa fue derrocado por la insurrecci¢n ind¡gena y popular del 21 de enero del 2000. La implantaci¢n de la dolarizaci¢n fue el oltimo acto de Mahuad y el primero de Noboa, quien fue posesionado como presidente por la copula militar en el Ministerio de Defensa, con la supervisi¢n de Arturo Valenzuela, asesor de Bill Clinton.
Noboa continoa el proyecto neoliberal acatando al pie de la letra las ¢rdenes del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, en acuerdo con los grupos olig rquicos de la Costa y de la Sierra. El resultado ha sido la aplicaci¢n de una serie de medidas nefastas, como la inserci¢n del Ecuador en el Plan Colombia, el salvataje bancario, el aumento del IVA, el proceso de privatizaci¢n de sectores estrat’gicos -seguridad social, electricidad, comunicaciones, agua, etc.- y la dolarizaci¢n.
Con la nueva moneda extranjera, Ecuador termin¢ el a_o 2000 con el 91% de inflaci¢n, la m s alta del continente. El 10% de la poblaci¢n m s rica controla el 60% de los ingresos, mientras el 10% m s pobre subsiste con apenas el 0.6%. Casi el 80% de los trabajadores, incluyendo a ni_os, j¢venes y mujeres, se encuentra en el desempleo o subempleo. Segon el Banco Mundial, m s de la mitad de los ecuatorianos viven en condiciones de pobreza; pero las cifras reales son mucho m s alarmantes: el 80% son pobres, es decir m s de nueve millones de personas, y tres millones de ellas sobreviven en la indigencia. El otro lado de la pobreza es la expulsi¢n: m s del 15% de la poblaci¢n ha emigrado, principalmente a Espa_a y los Estados Unidos. Los migrantes, muchos de ellos profesionales, trabajan como ilegales, en condiciones infrahumanas, generando con sus remesas econ&! oacute;micas m s divisas que todo el sector exportador no petrolero del pa¡s. Estos son los resultados reales de las recetas impuestas por organismos como el propio Banco Mundial y el FMI.
Con la militarizaci¢n de la frontera norte y la concesi¢n e instalaci¢n de la base militar estadounidense en la ciudad de Manta, a espaldas del parlamento y sin consulta a la poblaci¢n, el Ecuador se ha metido de pies a cabeza en el Plan Colombia, en el cual juega ahora un papel crucial. Las fuerzas neoliberales, principalmente de Estados Unidos, son las impulsadoras de estas pol¡ticas que afectan la regi¢n mientras fortalecen sus propios intereses.
Paremos la guerra: !Nuestro Grito Ser Escuchado!
La soberan¡a de los pueblos latinoamericanos est siendo violada, las decisiones pol¡ticas tienen una clara direcci¢n de exclusi¢n de las mayor¡as, el proyecto econ¢mico capitalista no augura prosperidad, la guerra se nos est vendiendo como salida viable. Es el tiempo de articular nuestras resistencias.
El Campamento Internacional Permanente por la Justicia Social y Dignidad de los Pueblos es un espacio de resistencia civil que busca articular una amplitud de personas, organizaciones y movimientos que rechazamos al Plan Colombia, el ALCA y la globalizaci¢n neoliberal en todas sus manifestaciones. Nos encontraremos en el Ecuador durante la oltima semana de Febrero del 2002, para compartir acciones directas, intercambiar experiencias de resistencia y construir alternativas. Pero esta convocatoria no se restringe a un lugar y un tiempo determinados: nuestra lucha y nuestro compromiso son permanentes.
Creemos que otro mundo s¡ es posible. Derrotando a los planes de guerra podemos lograr, con nuestra alegr¡a y esperanza, el mundo que hemos so_ado desde el inicio de nuestra historia.
LISTA DE ADHESIONES
CONVOCANTES NACIONALES (ECUADOR)
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH)
Centro Andino de Servicios (CAS)
Comit’ por la Paz y la Soberan¡a
Confederaci¢n Nacional Campesina de Afiliados al Seguro Campesino (Confeunnasc)
Foro Ciudadano
INREDH
Peri¢dico El Sucre
Red Amaz¢nica
Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ)
ADHERENTES INTERNACIONALES
Altercom Colectivo Amauta (Pero)