En su informe, el ente estatal subrayó que, más allá de esa leve disminución interanual, las brasileñas y brasileñas han dejado de buscar trabajo en los últimos meses, en medio de un escenario económico que fue empeorando.
En su comparecencia ante la prensa, la economista del IBGE, Shyrlene Ramos de Souza, sostuvo, al respecto, que «la economía está peor ahora que en el año pasado. La tasa de desempleo está bajando en comparación con la del año pasado, pero la población fuera del mercado de trabajo está creciendo». Un dato nada alentador para la primera economía sudamericana.
En los diez primeros meses de 2001, la tasa de paro llegó al 6,3%, comparado con el 7,5% en idéntico lapso de 2000, destacó el trabajo del organismo oficial.
No obstante esa diferencia, estudios privados prevén que el índice de desempleo, cuando finalice el año en curso, se potenciará a raíz de la desaceleración de la economía mundial ûque ha golpeado al Brasil- y a la crisis en el sector eléctrico, que meses atrás castigó a la Naci¢n de habla portuguesa.
Basta recordar que, a comienzos de a_o, los pron¢sticos, tanto los oficiales como los privados, de crecimiento del Brasil vaticinaban un crecimiento cercano al 4,5%. Empero, los factores aludidos anteriormente llevaron a que esos ¡ndices se corrigieran a la baja, estimando que el Producto Bruto Interno del pa¡s se incrementar¡a entre el 1,7 y el 2,1%.
La pesquisa del IBGE, finaliza, poniendo de relieve que los sectores m s afectados por la desocupaci¢n fueron los vinculados a la construcci¢n y al comercio.