Comenzaba así un un duro enfrentamientocon la DC y el PPD, que obliga a una intervención del gobierno paraaplacar los ánimos. El error en la inscripción de candidatosde la DC dejó en segundo plano las repercusiones de la negociación.El ascenso de Aylwin a la presidencia del PDC, tras la caída deHormazábal, agudizó la controversia.
Frente a las críticas provenientes de la DC y de la directivadel PPD, los socialistas se defienden afirmando que los artíficesde la aceptación! de la propuesta del PC están en La Moneda.Rol que el gobierno niega. La historia del pacto se remonta a principiosde noviembre del año pasado como consecuencia del avance electoralde la derecha en las municipales. El 40,9 % obtenido por la Alianza porChile provocó alarma en La Moneda. La posibilidad de perder la mayoríaen la Cámara de Diputados, al no doblar a la derecha en varios delos 10 distritos como lo había logrado el ’97, no era una simpleamenaza. Algo había que hacer. El presidente Lagos apoya la ideade negociar con el PC un «acuerdo instrumental» que permita a la Concertaci¢ndoblar en algunos distritos y, a cambio, posibilitar al PC superar la barreradel 5%, que garantiza su subsistencia legal como partido, y la obtenci¢nde un diputado. As¡, Lagos devolv¡a la mano al PC por losvotos que le permitieron vencer en la elecci¢n presidencial.
El senador Ricardo Nu_ez (entonces pr! esidente del PS) asume latarea de lograr tal compromiso. Mientras que Insulza se encarga de «monitorear»las tratativas. No_ez ten¡a especial inter’sen que se lograra un acuerdo: Gladys Mar¡n hab¡a advertidoque postular¡a por un cargo senatorial en la III Regi¢n,la misma zona por la que el ex presidente del PS ha sido elegido en dosoportunidades. El PS pon¡a as¡ una nueva condici¢n:los socialistas se omitir¡an siempre y cuando la l¡der delPC no fuera candidata por esa circunscripci¢n. Mientra que la elecci¢npor parte de Insulza, de Enrique Correa para establecer el nexo entre elgobierno y los comunistas no era casual. El ex ministro de Aylwin mantienerelaciones con dirigentes del PC. V¡nculos que datan del gobiernode Allende. En esa ‘poca Correa militaba en el Mapu Obrero Campesino.
La gesti¢n de Correa permite un primer encuentro de Gladys Mar&iacut! e;ncon Insulza a comienzos de este a_o. Se conforma el equipo socialistanegociador: Insulza era el motor, Correa el arquitecto y Escalona y Nu_ezlos alba_iles que deb¡an armar la compleja argamasa electoralque diera sost’n al pacto. No eran los onicos interesados.La directiva del PDC se mantuvo abierta a la posibilidad de analizar lapropuesta si se trataba s¢lo de un acuerdo instrumental. En marzode este a_o, Ricardo Hormaz bal se reuni¢ con GladysMar¡n. Aunque el encuentro se mantuvo en secreto, una reuni¢ndel comit’ pol¡tico de gobierno, Hormaz bal expresaque la DC est dispuesta a omitirse en el distrito 9 (Illapel),para facilitar las negociaciones. Pero, a comienzos de mayo todo cambia.Hormaz bal, presionado por Moreno y Adolfo Zald¡var, da ungiro y rechaza el acuerdo. Mientras tanto, el PPD tampoco facilita lascosas. Se niega a bajar a la diputad! a Adriana Mu_oz del distritode Illapel. Pero, aunque siempre propicia un entendimiento, espera serfavorecido sin mostrar sus «devaneos». Aon as¡, Guido Giradi,V¡ctor Manuel Rebolledo y sus t’cnicos electorales participanen dos reuniones con los negociadores de PS-PC. En ese escenario, Insulzada un golpe de efecto: organiza un nuevo encuentro con Gladys Mar¡nen La Moneda. La reuni¢n fue poblica y hubo declaracionesen favor de un acuerdo electoral. Mientras tanto, en las oficinas del dirigenteradical Isidro Sol¡s se suced¡an los encuentros de los negociadores.Paticipaban los dirigentes del PS, Juan Bustos y Juan Pablo Letelier, conlos comunistas Jorge Insunza, Juan Andr’s Lagos, Manuel Hern ndezy Guillermo Tellier.
EL DETONANTE DE LAS CRITICAS
El jefe del PS es objeto de cr¡ticas. Las relaciones con la DCy el PPD estan resentidas. Se tensan aon m s, a ra¡z! del compromiso contraido con el PC. El detonante de las cr¡ticases el anuncio de Gladys Mar¡n de que su colectividad baja a 6 desus 97 candidatos inscritos: «Nosotros vamos a retirar a nuestros candidatosy apoyar a los candidatos socialistas. As¡ de claro. Esperamos queel PS haga lo mismo en los distritos que hemos concordado, que son el 9(Illapel) y el 16 (Pudahuel)», dijo, al anunciar la oficializaci¢ndel acuerdo -«pol¡tico electoral», segon lo calific¢-y los t’rminos en que ‘ste fue alcanzado: retirar a sus candidatosen los distritos de Antofagasta, Coquimbo, Rengo y Punta Arenas, adem sdel postulante senatorial en la Tercera Regi¢n. Adem s, restaimportancia a la declaraci¢n de la Concertaci¢n, donde elPS se compromete a brindar su apoyo y votos al oficialismo. Prefiere quedarsecon el gesto del PS del 20 de julio, de comprometerse a respaldar las 2candidaturas del PC. Concluy! e sosteniendo: «Eso no ha sido desmentido».Adem s, «le dio una mano» a los argumentos de Escalona, al sostenerque lo fundamental es que a trav’s de este acuerdo la Concertaci¢nsaldr favorecida y, en especial la DC. Mientras que Jorge Insunzaagrega que «s¡ vamos a bajar candidatos porque nuestro objetivoes que la derecha no siga usando el sistema binominal para sobrerepresentarsey porque valoramos la posici¢n del PS que, como ellos lo han expresado,apoyar n al PC en su prop¢sito de poner fin a la exclusi¢n».
Tras la omisi¢n del PC, Escalona enfrenta una cr¡ticaencarnizada de la DC y del PPD. Sobre todo porque ha firmado un acuerdocon sus aliados de la Concertaci¢n, donde se compromete a apoyarlas candidaturas oficialistas. As¡, el dirigente del PS se covierteen el blanco perfecto para que se fortalezca la estrategia DC de diferenciaci¢nde sus socios socialdem¢cratas. «L! o encontr’ un poco agresivo.(…) Trata de explicar lo inexplicable. Los temas son claros: cuando hayacuerdos son para cumplirlos y eso no lo pudo explicar», dijo el jefe dela bancada DC, Jorge Pizarro. A estas cr¡ticas se suman violentasdeclaraciones de Frei. Escalona responde con dureza los planteamientosdel ex presidente de que el pacto PS-PC s¢lo sirve para fortalecerlos extremos pol¡ticos. El jefe del PS se_ala: «Veo que elex Presidente Frei est haciendo un esfuerzo por incursionar enla teor¡a pol¡tica, cosa que hasta ahora no conoc¡a.Incursiona con bastante improvisaci¢n, porque lo que fortalece alos extremos son los sistemas pol¡ticos cerrados (…). Le recomendar¡aa Frei que ahondara m s en sus estudios sobre teor¡a pol¡tica».
CUENTAS FAVORABLES PARA EL PS
Para Camilo Escalona las cuentas respecto al pacto con el PC, son claramentefavorables. El PS se ! asegura un senador y cinco diputados en las pr¢ximaselecciones. Y s¢lo a cambio de respaldar a dos candidatos del PC.»Hemos dado un apoyo pol¡tico desde el punto de vista de terminarcon la exclusi¢n del PC, y creo que eso fue mucho m s all de lo que cualquiera hubiera esperado, por las reacciones que se han producidoen el pa¡s y el debate que ha habido estos d¡as». Y, se_al¢que luego que el PC retire a los candidatos prometidos, se espera que «laConcertaci¢n tenga 65 diputados y la derecha tenga 54 y los comunistaspuedan tener uno ojal , rompi’ndose la exclusi¢n».Conlo cual, se «asegurar¡a la mayor¡a para que Lagos sea capazde gobernar Chile con una mayor¡a concertacionista clara». Por locual, Escalona indic¢ que el PS desea lograr «una convergencia deconjunto de las fuerzas que lograron recuperar la democracia». De estaforma, dijo, la Concertaci&oacu! te;n «gobernar con los comunistaspara terminar con su exclusi¢n del Parlamento. En un Estado democr ticotodas las fuerzas deben participar del juego pol¡tico con normalidad.Y ese prop¢sito est pendiente desde el a_o ’90».
El PS gana en la Tercera Regi¢n, donde el senador No_ezno tendr un competidor comunista que pueda restarle votos. El propioEscalona tampoco enfrenta a un candidato fuerte en Lota -donde el PC obtienealtos porcentajes de votaci¢n-, por lo que su llegada a la C maraes segura. Y, m s aon, el trato incluye que el PC retirea sus postulantes en 4 distritos para favorecer al PS en Antofagasta, Coquimbo,Rengo y Punta Arenas. A cambio de las omisiones comunistas en 4 distritosy una circunscripci¢n apoyar n a los candidatos PC JuliaUrquieta (Pudahuel) y Jorge Insunza (Illapel). Al respecto, la realidadindica que el beneficio electoral para el PS! es evidente.
Distrito 4 (Antofagasta): El acuerdo implica que el PC traspase el 6%que obtuvo en las anteriores elecciones y asegure al actual diputado FelipeValenzuela (PS). Tambi’n se apuesta a que pueda doblar con el DCPedro Araya. En las parlamentarias de 1997 el oficialismo estuvo a pocosvotos de obtener dos candidatos en la zona. Para ello, el PC baja a EliviaSilva Iriarte, hermana de una de las 75 v¡ctimas de la Caravanade la Muerte.
Distrito 8 (Coquimbo): En este distrito los diputados Patricio Walker(DC) y Francisco Encina (PS) no tienen asegurado el doblaje desde que seinstal¢ en esa zona la candidata de la UDI, Ana Victoria Durruty.Por ello, el casi 8% que logr¢ el PC en 1997 podr¡a convertirseen un verdadero salvavidas para el socialista. El postulante PC que renunciaes Mario Mu_oz Vallejos, dirigente vecinal de la zona.
Distrito 33 (Rengo): El diputado Juan Pablo Letelier (PS) est pr cticamente asegur! ado. En las oltimas parlamentarias obtuvoel 57,5%. En cambio, el candidato de la DC corre riesgos de perderse porun estrecho margen, al no lograr nuevamente ser arrastrado por su compa_erode lista. Por ello, el 3% de votaci¢n comunista podr¡a reforzarel doblaje. El candidato del PC era Mario Ibarra, secretario regional desu partido. En las pasadas parlamentarias obtuvo el 3,5% de los votos yen total el pacto La Izquierda sac¢ un 4,61%.
Distrito 60 (Punta Arenas): En esta zona ocurre lo mismo. El PC obtuvoun 4% y los candidatos del oficialismo Carlos Mladinic (DC) y el diputadoPedro Mu_oz (PS) est n en una estrecha disputa, pero no esseguro que doblen a la derecha. El PC presentaba dos candidatos en esedistrito: Uno, Jaime Ulloa, ex socialista. El segundo, Fernando Alarc¢n,antiguo y reconocido dirigente de la zona.
Tercera Regi¢n: La omisi¢n del PC en esta circunscripci¢ndespeja el camino a N&uac! ute;_ez. Una de las cl usulas delpacto establece que Gladys Mar¡n no postula por esa zona. Ella esun fantasma para el PS desde 1997, cuando impide que Escalona sea elegidosenador por Santiago Poniente. El candidato del PC por la Tercera Regi¢nera uno de los m s fuertes de esa colectividad: el actor Gast¢nQuezada. Dirigente ligado a la cultura, en 1997 sac¢ 10,23% en eldistrito de Copiap¢. En las parlamentarias de 1993, la izquierda obtuvo casi un 9%.
Pese a que Gladys Mar¡n calific¢ el acuerdo como «pol¡ticoelectoral», el PS lo define como «un respaldo pol¡tico» que permitaponer fin a la exclusi¢n del PC. Con este matiz sem ntico,el PS trata de no quedar mal ante sus socios de la Concertaci¢n.En efecto, la «f¢rmula Escalona» ha comenzado a ser implementadapor sus camaradas. El alcalde del Pudahuel, Johnny Carrasco, se reuni¢con la candidata del PC por! esa comuna para, segon explica, «ofrecerlemi apoyo pol¡tico inalterable, pero no voy a trabajar por su campa_a.En eso he sido claro. Una cosa es reconocer su derecho a no ser excluida,pero eso no tiene por qu’ llevarme a votar por ella». Mientras quea la proclamaci¢n de Julia Urquieta asisten militantes del PS, comoArturo Barrios, el «delf¡n» de Escalona. Por lo cual, los comunistasaunque desean apoyos m s concretos, no tienen la intenci¢nde echar el acuerdo por la borda.
LAS DIVERSAS INTERPRETACIONES DEL PACTO
Quienes mantienen un f’rreo rechazo al pacto son los DC. Trasreunirse con Aylwin, Francisco Huenchumilla, dijo: «nos parece grave».Adem s, calific¢ el impasse como un «rompimiento de los acuerdosde la Concertaci¢n» y que «est n en juego las confianzas»y, reiter¢ que «la conducta del PS significa un riesgo para la Concertaci¢n,significa un problema para ! el gobierno, por lo que creo que es necesarioque despejemos este tema y esperamos que el gobierno tambi’n digasu palabra sobre este tema (…) No queremos m s explicaciones,aqu¡ hay que resolver el problema y por eso ser¡a bueno queel gobierno dijera su palabra». La presi¢n DC da algunos frutos.Sabiendo que el PC «bajar¡a» a algunos candidatos, La Moneda buscaminimizar lo que viene y algunos socialistas proponen «gestos poblicos»de apoyo a candidatos DC en los distritos «cedidos» al PC, a fin de contrarrestarel efecto provocado por el pacto. Es decir, dentro del PS no hay unanimidaden torno a las ideas planteadas por Escalona, porque si bien coincidencon la tesis de la no exclusi¢n del PC y que el pacto favorece laposibilidad de doblar en 4 distritos, como contrapartida votar npor candidatos DC y PPD porque «temen perjudicar las relaciones internasde la Concertaci¢n». Afloran diversas posiciones. A pesar d! e queRicardo No_ez define el alcance del pacto, expresando que»la votaci¢n del PS no se compone solamente de militantes. Hay unmundo de izquierda que se siente identificado con el PS y al que seguramentele lleg¢ nuestro mensaje contra la exclusi¢n. Ellos tomar nla decisi¢n de votar por un comunista o por alguien de la Concertaci¢n».
La porfiada realidad indica que militantes del PS se aprestan a votarpor el PC. En momentos en que el oficialismo enfrenta una crisis internapor el acuerdo, socialistas demuestran su cuestionado respaldo al PC. Enefecto, el hermano menor del timonel socialista, Sim¢n Escalona,asiste a un acto de campa_a de la candidata del PC por Pudahuel,entreg ndole su «compromiso y apoyo incondicional». Adem s,justific¢ su presencia en la decisi¢n «de los socialistasde continuar una lucha que iniciamos desde los tiempos de la dictadura,que es la lucha de la no e! xclusi¢n». Y sostuvo que si bien el PCes opositor, «no olvidemos que, en parte, gracias al apoyo de los comunistas,nuestro Presidente est en La Moneda». Adem s de Escalona,asisti¢ Nivia Palma, militante PS, funcionaria de gobierno y esposadel diputado PS Sergio Aguil¢ Tambi’n acudi¢ la abogadaFabiola Letelier (socialista sin militancia), qui’n manifest¢su voluntad de participar en los distintos eventos que organice la campa_a.Mientras que Julia Urquieta enfatiz¢ que «aqu¡ no hay nadaque esconder. Efectivamente hay un acuerdo en t’rminos de rompercon la exclusi¢n, de superar el sistema binominal». Esto ocurremientras No_ez sostiene que «desde el punto de vista de laracionalidad pol¡tica, los socialistas y comunistas estamos m slejanos que nunca».
Sergio Ram¡rez