El escritor portugués señaló que las multinacionales no entran en a guerra por el poder a partir de los mecanismos democráticos de elecciones dado que ôno lo necesitan, porque ya lo tienen».
Denunció que existe un «discurso artificial» en torno al poder democrático. En ese sentido afirmó que el mismo es un «engaño» ya que «el poder está en otra parte. (…) El poder democrático no existe, es una ficción del que todos estamos siendo víctimas y a la vez cómplices».
Saramago, enfatizo que la globalización «fragmenta todo lo que tiene que ver con la vida de la gente, pero concentra todo lo que la organiza».
Asimismo expresó: «Es obsceno que la gente se muera de hambre», y se manifestó a favor de una reordenación del desarrollo científico y técnico que ubique en el centro de su quehacer al hombre.