El equilibrio fue roto hace siglos por el invasor y hoy las aguas buscan inexorables recuperar su espacio vital. íMarri chiweu!, se escucha en el preciso instante en que los witruwe (boleadoras) vuelan por los aires y luego se abrazan a las patas de los caballos que caen sobre el cemento impávido de la ciudad de Temuko. El rostro incrédulo de los jinetes, que sólo segundos atrás golpeaban con sus bastones a hombres, mujeres, niños y ancianos mapuche, mutó instantáneamente desde e! l odio y la rabia hacia un pavor profundo. «Nos dolió dañar a los caballos pero era necesario derribar y golpear».
Fue el 25 de julio, el día en que el pueblo mapuche inundó las calles de Temuco como un río que busca su propio cauce, diciendo basta a 500 años de genocidio, robos, explotación y abuso. En la memoria reciente de quienes se enfrentaron de igual a igual con las fuerzas represivas de Carabineros, estaba la casa destruida de Avelino Meñaco, lonko de la comunidad Pascual Coña de Lleu-Lleu, el horror de los nios que se encontraban en la casa de Me_aco, quienes sufrieron el ataque con balines y bombas lacrim¢genas, las heridas de H’ctor Llaintul a quien Carabineros dispar¢ a quemarropa en la cara y el pecho, el bal¡n que revent¢ el ojo de Abraham Santi, los heridos a bala de Tiroa y el allanamiento al Consejo de Todas las Tierras.
Para conocer m s detalles de los oltimos sucesos ocurridos en territorio mapuche, Punto Final convers¢ en Temuko con Francisco Caquilp n, Presidente de la Corporaci¢n de Desarrollo y Comunicaciones Mapuche Xeg-Xeg, una de las organizaciones que convoc¢ a la movilizaci¢n.
¨C¢mo evaloan ustedes la oltima manifestaci¢n mapuche en Temuco?
Lo que ocurri¢ el 25 de julio fue una respuesta clara y categ¢rica de las distintas organizaciones de nuestro pueblo a la ola represiva desatada por el gobierno en territorio mapuche. Nuestras comunidades en las provincias de Arauco, Malleco, Caut¡n y Valdivia han sido allanadas y tremendamente violentadas con la detenci¢n y la agresi¢n sufrida por nuestros ni_os, mujeres y ancianos. Las modestas viviendas de nuestra gente han sido totalm! ente destruidas por las fuerzas policiales. Esta es la respuesta del gobierno al proceso de recuperaci¢n de nuestras tierras, proceso que seguir adelante en forma inclaudicable.
¨Pero qu’ significado tuvo esta manifestaci¢n? +se logr¢ la unidad de las distintas organizaciones mapuches?
Creo que tuvo varios significados y mensajes. En primer t’rmino, quisimos decirle al gobierno chileno que el tema mapuche no es de car cter delictual. Este es un tema de estado, un tema pol¡tico, el cual no puede seguir tratando a nivel policial. En segundo t’rmino, enviamos un mensaje a Carabineros e Investigaciones, instituciones encargadas de la represi¢n a nuestro pueblo: nosotros no permitiremos los allanamientos en nuestras comunidades. No aceptaremos m s que vayan a meterse a nuestras casas los agentes del estado. Si lo hacen, est! ar n violando nuestros derechos y como personas, como seres humanos, tenemos el derecho de impedirlo. Otro elemento importante fue la rapidez con que actuamos las ocho organizaciones que convocamos a la manifestaci¢n, lo que refleja dos cosas: que todos los mapuche estamos atentos a lo que ocurre con nuestra gente y que siempre hemos estado unidos. Para nosotros esa unidad se expresa en todos aquellos aspectos que tienen que ver con lo que somos como pueblo y la defensa
¨C¢mo fue la represi¢n de Carabineros el 25 de julio?
La represi¢n fue igual que en dictadura. Es la misma violencia que sufre nuestro pueblo desde la invasi¢n espa_ola y luego la chilena. El 25 de julio fuimos detenidos 127 hermanos, entre adultos, ni_os, mujeres y ancianos. La agresi¢n la inici¢ la polic¡a y nosotros nos defendimos de esa represi¢n. No hubo ning! una consideraci¢n con las mujeres y ni_os. Incluso hubo dos hermanas embarazadas, una de Ercilla y la otra de Valdivia, que fueron golpeadas y hoy arriesgan perder a sus hijos. El racismo de Carabineros es tremendamente fuerte, resultado de la formaci¢n que le entregan en las academias
policiales. Para m¡, el racismo es una enfermedad que tiene su origen en la educaci¢n de este pa¡s. Y el desprecio hacia nuestro pueblo es una enfermedad que no tiene l¡mites.
Tengo entendido que usted tambi’n fue detenido. +c¢mo fue su experiencia?
Como los convocantes est bamos plenamente identificados, tambi’n fui detenido y me dieron muy duro en todo el cuerpo, especialmente en los ri_ones. Te insisto, yo sufr¡ la violencia en dictadura y no hay diferencia con esta democracia concertacionista.
¨C¢mo los ha afectado la nueva Reforma Procesal Penal y su reciente aplicaci¢n en la novena regi¢n en causas del pueblo mapuche?
Existe poco conocimiento te¢rico de los cambios que ha introducido esta reforma, sin embargo, nosotros como pueblo mapuche hemos sufrido sus consecuencias en nuestras comunidades. El allanamiento a la sede del Consejo de Todas las Tierras y la represi¢n brutal contra nuestros hermanos en presencia de dos fiscales del Ministerio Poblico de Temuco, constituye un ejemplo grav¡simo de su significado.
¨C¢mo piensan enfrentar esta situaci¢n?
Hay que enfrentarla de manera organizada. Nosotros tenemos claro que con esta reforma el estado chileno intenta desconocer una vez m s nuestros derechos ancestrales y el derecho y el deber que tenemos como pueblo a luchar por ellos. La verdad es que esto no es nada nuev! o, desde que el estado invasor se instal¢ en nuestras tierras toda la legislaci¢n creada ha violentado nuestro ser mapuche. En este contexto, la nueva reforma es la negaci¢n del winka de nuestro pueblo como tal. Pretenden desconocer que nosotros exist¡amos como pueblo, como cultura y como historia, mucho antes que el estado chileno se constituyera como tal.
¨Cu les son los grandes objetivos del pueblo mapuche a futuro?
La lucha mapuche pasa porque nuestros derechos sean reconocidos como colectivo, como sociedad, como pueblo. El estado chileno tiene que reconocernos como una sociedad distinta. Esto significa impl¡citamente la lucha por el territorio y su recuperaci¢n. Hasta 1883, los mapuche ten¡amos 10 millones de hect reas reconocidos por la corona espa_ola en el tratado de Quill¡n, firmado en 1641. Lu! ego fue el estado chileno quien nos quit¢ ese territorio entre los a_os 1883 y 1930 para entregarlo a los colonos extranjeros, militares y personas no mapuches. A partir de entonces, nos quedaron 500 mil hect reas, de las cuales hoy s¢lo tenemos 300 mil para una poblaci¢n total de 1 mill¢n y medio de mapuches. Paradojalmente, la empresa Mininco cuenta en la actualidad con 500.000 hect reas de terreno. En este contexto, nuestra lucha es esa: recuperar nuestro territorio, volver a reconstruirnos como sociedad y volver a plantearnos un desarrollo pol¡tico para las futuras generaciones.
¨C¢mo piensan llevar a cabo esos objetivos?
Para ello estamos implementando distintos niveles de organizaci¢n, distintas propuestas que no tienen que ver s¢lo con la recuperaci¢n del territorio, sino con el desarrollo econ¢mico, con! la salud, la educaci¢n, la comunicaci¢n y con la concepci¢n misma de ese desarrollo. Estos son los elementos que hoy d¡a est n presentes y van a seguir estando hasta que el estado chileno efectivamente reconozca nuestros derechos. Nosotros creemos que tarde o temprano va a ser as¡ y mientras m s temprano mejor, de lo contrario el costo pol¡tico para el estado chileno ser mayor. Nuestra lucha hoy la entendemos inserta en la lucha de los pobres de este pa¡s, del continente y del mundo. Y como el pueblo mapuche se ha ganado un espacio en el contexto internacional, lo que ocurra en Chile con nosotros va a tener necesariamente una repercusi¢n en el mundo. Por lo tanto, el estado chileno, quiera o no quiera, tendr que reconocer los justos derechos del nuestro pueblo.
¨C¢mo van a conseguir el desarrollo en los mbitos que Ud. plantea?
Nosotros tomamos la decisi¢n pol¡tica de formar 5.000 profesionales mapuches en los pr¢ximos 20 a_os, los cuales aportar n su experiencia en nuestro territorio. Esta es una decisi¢n estrat’gica, que junto con la recuperaci¢n de nuestro territorio, jugar un papel fundamental en el desarrollo de mejores condiciones de vida para nuestro pueblo. Lamentablemente, nuestros hijos han tenido que emigrar fuera del pa¡s debido a las dificultades que enfrenta cualquier persona pobre para estudiar hoy en Chile. Actualmente, hay un nomero importante de j¢venes mapuches estudiando medicina en Cuba, pa¡s que nos tendi¢ su mano generosa, a pesar de los moltiples problemas que enfrenta en la actualidad. En esa isla se formar n 300 m’dicos mapuches en los pr¢ximos 10 a_os, quienes tienen el compromiso de volver a nuestras comunidades a apo! rtar y compartir sus conocimientos con su propio pueblo.
El gobierno y las autoridades regionales han acusado a los mapuche de actuar en forma violenta y vand lica en la manifestaci¢n del 25 de julio. ¨Cu l es su opini¢n al respecto?
Tenemos claro que las autoridades y los medios de comunicaci¢n han acusado de manera interesada a nuestro pueblo de ser violento, de ser un pueblo guerrero. Nosotros decimos categ¢ricamente que somos uno de los pueblos m s pac¡ficos que puede haber existido hasta antes de la llegada de los invasores a nuestro territorio. Los mapuche nunca invadimos a otro pueblo, cont bamos con un territorio amplio donde ten¡amos un desarrollo arm¢nico con el hombre y la naturaleza. Nuestra raz¢n de ser no es el dominio del hombre sobre la naturaleza, sino el equilibrio entre ambos. As¡ ha sido nuestra existencia du! rante los miles de a_os de historia de nuestro pueblo. Hay chilenos que dicen que el pueblo mapuche tiene 1.000 o 2.000 a_os de historia. Yo les digo que un pueblo s¢lo para construir el idioma necesita 15.000 a_os y de acuerdo a muchos estudiosos de la lengua, el mapudungon es el idioma m s perfecto que existe. Somos un pueblo que tiene miles de a_os de existencia y eso est en la memoria de nuestra gente.
¨Cu l es la estrategia futura del pueblo mapuche?
El c¢mo defendemos nuestros derechos en el futuro, depender de cu l es la estrategia que vayamos desarrollando en el tiempo. Hoy es la movilizaci¢n para la denuncia de los atropellos, pero en algon momento determinado nuestro pueblo desarroll¢ la movilizaci¢n y la organizaci¢n para la resistencia y nosotros hoy nos declaramos como un pueblo que resiste la invasi¢n de una nueva forma de dominaci¢n. Hoy el estado chileno se colude con las empresas transnacionales y desarrolla una nueva forma de invasi¢n y depredaci¢n de nuestro territorio. Sin embargo, para nosotros la tierra es intransable y para defenderla desarrollaremos distintos niveles de organizaci¢n y realizaremos todas las movilizaciones y acciones que haya que efectuar. Para conseguir nuestros objetivos estrat’gicos, estamos en un proceso de formaci¢n de nuestra gente en distintos mbitos.
¨Qu’ mensaje le enviar¡a Ud. a sus hermanos mapuche?
Hoy es importante valorizar el nivel de organizaci¢n que nuestra gente ha logrado en las comunidades y en la ciudad y es fundamental realzar el hecho que nuestra gente, que vive en la ciudad, se organiza para recuperar su identidad participando direct! amente en el proceso de recuperaci¢n de nuestro territorio. Hoy es fundamental repoblar nuestras tierras y por ello decimos a nuestra gente que vuelva a su territorio. Y cuando hablamos de nuestro territorio, hablamos de la octava, novena y d’cima regi¢n. Quienes hemos vivido en la ciudad tenemos claro que ella no nos ofrece absolutamente nada y por lo tanto no tenemos nada que hacer en ella. Nuestro desarrollo como pueblo pasa necesariamente por recuperar nuestro territorio y darnos desde all¡ una organizaci¢n que nos permita hablar de igual a igual con el estado chileno. Nuestro desaf¡o hoy es formular una propuesta pol¡tica como pueblo, como sociedad, como naci¢n mapuche y crear una estructura pol¡tica de y para nuestro pueblo, sin avales ni tutelas del estado chileno.
FRANCISCO CHUREO! , DIRECTOR DEL HOSPITAL INTERCULTURAL MAKEWE PELALES NUESTRAS FAMILIAS NO TIENEN TIERRAS Y ESO ENFERMA AL PUEBLO MAPUCHE
Una gran casona de madera, color blanca se deja ver de pronto entre los rboles, que agitados fuertemente por el incesante viento austral, vigilan atentos el remolino de hojas y polvo que sube desde el valle hacia algon lugar
distante. Desde el techo de una ruka contigua, surge una columna de humo que en ese preciso instante debe ser observada m s all de los m rgenes de los r¡os Caut¡n y Quepe, frontera natural del territorio de Makewe (Tierra de Maki), de 10 mil habitantes y una superficie de 200 kil¢metros cuadrados, distante a s¢lo 15 minutos hacia el sur-oeste de la ciudad de temuko. La casona blanca es el Hospital Makewe Pelales, primer centro asistencial intercultural de Chile y Am&eacu! te;rica Latina, donde confluyen los saberes de la medicina occidental y los de la machi, en un intento por romper la hegemon¡a hist¢rica de una cultura sobre otra. Este es nuestro hospital, nos dice con indisimulado orgullo Francisco Chureo, Director del centro asistencial, al recibirnos e indicar con su mano derecha en forma circular un espacio que trasciende ese lugar.
¨Cu l es el origen de este hospital, c¢mo naci¢ la idea?
El origen de este hospital se remonta alrededor del a_o 1895, fecha en que nace como un peque_o dispensario en elque se atend¡a en forma ambulatoria. S¢lo a partir de 1927 se constituye en hospital, recibiendo pacientes en calidad de internos y dependiendo de la Iglesia Anglicana. Nosotros, como Asociaci¢n Ind¡gena para la Salud, asumimos la responsabilidad de dirigir! lo en 1999. Desde ese momento comenzamos a aplicar el modelo de salud intercultural, complementando la medicina winka con la mapuche porque creemos que en la salud no s¢lo inciden aspectos biol¢gicos sino adem s condicionantes sociales y sicol¢gicas. El m’dico occidental atiende siempre lo biol¢gico, poniendo all¡ el ‘nfasis para curar las enfermedades.
¨C¢mo enfrenta la medicina mapuche la enfermedad?
Nuestra medicina pone el ‘nfasis en el lado espiritual del hombre, en su totalidad. Nosotros tomamos en cuenta los tres aspectos esenciales del hombre y la mujer: lo social, que es estar bien con la familia, los vecinos y el mundo en general; lo sicol¢gico, que tiene que ver con mantener una mente sana, sin ningon desequilibrio mental; y el cuerpo, cuya salud depende de los dos primeros aspectos. Pa! ra nosotros el bienestar del ser humano es un todo y por lo tanto lo f¡sico, lo espiritual y lo sicol¢gico deben estar bien y en equilibrio para que una persona est’ sana.
¨Qu’ resultado han tenido desde 1999 a la fecha?
Hemos tenido resultados muy positivos porque nuestra gente ha vuelto a creer en nuestra medicina y eso la ha acercado a su cultura. Es all¡ donde encuentran la espiritualidad, en los valores de nuestra cultura mapuche. Hoy complementamos la medicina occidental llevando a los enfermos a la machi y ‘sta en algunas ocasiones los env¡a a nuestro hospital. Lo que buscamos es solucionar los problemas de salud que aquejan a nuestros hermanos, quienes no han podido superar sus afecciones con la medicina occidental.
+Ustedes atienden s¢lo pacientes mapuches?
Atendemos a todas las personas sin discriminaci¢n alguna y en forma gratuita. Los pacientes s¢lo tienen que retribuir con el dinero que puedan. Hist¢ricamente el pueblo mapuche cuando va donde la machi paga lo que est’ a su alcance.
¨Qu’ porcentaje de la comunidad de Makewe se atiende en el hospital?
Aqu¡ se atienden los 10 mil habitantes que componen nuestra comunidad, adem s de los hermanos de la comuna de Imperial y parte de las comunas de Freire, Padre de las Casas y de Temuco. Tenemos muchos pacientes porque hemos mejorado la calidad de la atenci¢n brindando un trato humano a todos por igual. Nosotros vemos al hombre como un todo y eso nos obliga moral y ‘ticamente a atenderlo en forma amable, digna y cari_osa, independientemente del lugar de donde venga o si tiene dinero para pagar o no.
¨Cu ntas personas trabajan en el hospital?
Trabajan 32 personas. Contamos con dos m’dicos generales, una kinesi¢loga, una dentista, dos enfermeras, dos matronas, seis auxiliares param’dicos y auxiliares de servicio, quienes atienden un promedio de 70 personas diarias. Atendemos las 24 horas del d¡a, urgencias, enfermedades ambulatorias y hospitalizaciones. Tenemos una ambulancia dispuesta a trasladar a los pacientes desde la comunidad al hospital donde contamos con 35 camas para atender a los pacientes que requieren hospitalizaci¢n. Nosotros, como Asociaci¢n Ind¡gena para la Salud discutimos y dise_amos en conjunto con el equipo t’cnico las pol¡ticas de salud para el territorio de Makewe Pelales. Si bien, respetamos la medicina occidental en lo relativo al control de la mujer, al control de los ni_os sanos, nosotros llevamos a nuestros enfermos a la machi, al hierbatero, por lo que tenemos una conexi¢n permanente con la medicina mapuche.
+Realizan intervenciones quirorgicas?
Actualmente atendemos partos, a cargo de un m’dico y una matrona. Muy pronto incluiremos un partera mapuche para que asista todos los partos que le sean solicitados. Estamos recogiendo la opini¢n de las mujeres de nuestra comunidad para saber si quieren tener a sus hijos como hace 100 a_os atr s. La decisi¢n es de la comunidad, especialmente de las mujeres y de nuestros ancianos.
¨C¢mo se financian?
Nos financiamos con un aporte que nos da el Servicio de Salud Araucan¡a Sur, dependiente del Ministerio respectivo, el cual es bastante bajo y con la contribuci¢n de la comunidad de Makewe Pelales. Es importante precisar que el aporte de la entidad de salud no determina nuestra autonom¡a en cuanto a las pol¡ticas de salud que implementamos en el hospital, las cuales desarrollamos nosotros como comunidad, tal como se_al’ anteriormente.
¨Han pensado reproducir esta experiencia?
Claro que queremos hacerlo y de alguna manera hemos avanzado en esa direcci¢n. Actualmente, tenemos funcionando siete estaciones m’dico rurales, cinco en Makewe y dos en Freire, donde le entregamos autonom¡a a los hermanos para que las administren y determinen el tipo de salud que quieren desarrollar. Nuestra idea es convertir algunas de estas estaciones m’dico rurales en hospitales donde se practique la medicina mapuche. Para ello, estamos viendo la posibilidad de obtener financiamiento a trav’s del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
¨C¢mo es la relaci¢n entre la machi y los m’dicos?
Existe una relaci¢n muy estrecha y de gran respeto mutuo. Por ejemplo cuando un paciente del hospital quiere que lo vea la machi, es llevado donde ella y es acompa_ado por el m’dico. Una vez que la machi ve al paciente, se realiza una especie de reuni¢n cl¡nica entre ambos para determinar el tipo de tratamiento y los remedios que dan uno u otro. Hay algunas veces en que la machi plantea la necesidad de hospitalizar al enfermo y entonces ella le env¡a el remedio a distancia o directamente al hospital. Uno de nuestros m’dicos tiene gran experiencia atendiendo a las comunidades mapuche, lo que facilita el intercambio entre las dos culturas. El otro m’dico es m s joven y actualmente le estamos ense_ando nuestra cosmovisi¢n para que tambi’n pueda interactuar con nuestra machi y nuestro pueblo.
¨Cu les son las enfermedades o los casos m s usuales que afectan a los pacientes de la comunidad de Makewe ?
Las enfermedades que afectan a nuestra comunidad no son tan distintas de las que aquejan actualmente a la sociedad occidental. Hay mucha gente con depresi¢n, hipertensi¢n, accidentes vasculares y enfermedades respiratorias, ‘stas oltimas especialmente en invierno. La sala de kinesioterapia del hospital pasa llena atendiendo a los ni_os y viejitos de la comunidad que sufren problemas respiratorios producto del crudo invierno.
¨Por qu’ hay depresi¢n? +Es una enfermedad comon en el pueblo mapuche o es nueva?
En los oltimos a_os se ha producido un aumento de la depresi¢n en nuestra gente. Esta enfermedad se ha agudizado cada vez m s porque las familias ya no tienen tierras, lo que ha provocado la disgregaci¢n de la familia mapuche. Los hijos se ven obligados a emigrar a la ciudad para trabajar en oficios, que adem s de alejarlos de su territorio, de la familia y su cultura, s¢lo les sirven para sobrevivir. Cuando nuestro pueblo ten¡a tierras nunca sufri¢ de depresi¢n porque llev bamos una vida digna y en equilibrio. Hay un gran dolor en los padres que se quedan solos en el campo y un gran sufrimiento en los hijos que viajan al destierro, obligados por la pobreza y falta de oportunidades.
¨C¢mo afronta la medicina mapuche la depresi¢n?
A pesar que es una enfermedad nueva para nosotros, nuestras machis tienen claro su origen y! el de otras enfermedades que nos afectan. La depresi¢n es provocada por un problema real y concreto: la falta de tierras y mientras eso no cambie, nuestro esp¡ritu estar incompleto y por lo tanto en constante dolor y sufrimiento. La soluci¢n es que el estado chileno nos devuelva nuestro territorio en forma justa y equitativa. Otro aspecto que nos ha afectado -segon nuestras machis es la utilizaci¢n de qu¡micos en la siembra del trigo y otros cereales y legumbres, cayendo en el juego de los occidentales que aseguran una mayor y mejor producci¢n al usar estas sustancias artificiales. Todo esto ha enfermado a nuestra tierra y a nosotros que somos parte de ella y que nos alimentamos de lo que ella nos da.
+El hospital cuenta con sic¢logos o siquiatras?
No, s¢lo contamos con estudiantes de esas carreras que realizan trabajos relacionados con sus estudios. Como le digo, nunca fueron necesarios los siquiatras y los sic¢logos para el pueblo mapuche y la soluci¢n al problema es otro. Sin embargo, si esto sigue as¡, tendremos que estudiar la posibilidad de contar con alguno.
+Usted tiene alguna preparaci¢n profesional desde el punto de vista m’dico o param’dico?
No, pero por el hecho de ser mapuche, tengo algunos dotes y conocimiento de la medicina de nuestro pueblo. Nosotros nos criamos con nuestros abuelitos que sab¡an por qu’ se enfermaba la gente y c¢mo se curaban. De hecho, los m’dicos que trabajan en el hospital me invitan a ver algunos casos que escapan a lo comon para conocer mi opini¢n. Las enfermedades espirituales no se afrontan con inyecciones o pastillas. Nosotros aconsejamos al enfermo para que converse con su enfermedad porque ‘sta es una cosa viva, que existe en algon lugar y que tiene un origen. Uno tiene que decirle a su enfermedad que el cuerpo de la persona no es el lugar donde tiene que vivir y convencerla que se tiene que ir. No hay que ir al choque con ella, no hay que atacarla porque crea anticuerpos y entonces se vuelve peligrosa. Nadie puede vencerla porque es una cosa viva,que escucha y que est en todas partes. La enfermedad llega a nosotros cuando transgredimos la naturaleza o cuando estamos muy tristes y entra en nosotros el esp¡r
¨Hay mucha tristeza en el pueblo mapuche?
Por supuesto que hay mucha tristeza por todos los abusos que hemos sufrido como pueblo. La discriminaci¢n, el no tener las mismas oportunidades, el hecho que nuestros j¢venes no tengan acceso a la educaci¢n nos provoca! gran tristeza y eso enferma nuestro esp¡ritu.
¨C¢mo ve usted el futuro? +podr el pueblo mapuche convencer a la enfermedad que se retire?
En la medida que tengamos conciencia que la enfermedad es una cosa viva creo que seremos capaces.