By Albor Ruiz
There are people who think Petronio Rafael Cevallos is not a nice man. They do not like for the Ecuadorian writer and Brooklyn College Spanish professor to be so opinionated, for his points of view to be so irreverent, for his words to be so provocative. Not that he cares. «Ecuador, do you know what the name means?» he says with some bitterness. «It literally means latitude zero. Zero! It is a geographical name, a name with no historical significance. With that name, our troubles began. Ecuadorians must begin to question the name, it should be changed.»
CevallosÆ words are not exactly music to the ears of some of his compatriots, who are getting ready to celebrate on Aug. 10 the 190th anniversary of EcuadorÆs independence from Spain and the proclamation of Ecuadorian Week in New York. They think the Brooklyn resident is disrespectful.
Actually, though, Cevallos, an accomplished writer in his 40s with several books under his belt, works very hard as president of the Casa de la Cultura del Ecuador to promote his country’s culture and the achievements of Ecuadorians.
«You only hear us mentioned for folkloric reasons,» Cevallos says, and there is pain in his voice. «The most famous Ecuadorian woman in the world is Lorena Bobbitt, and not for any intellectual or humanitarian accomplishments; the best-known Ecuadorian ex-president is Abdal Bucaram, a madman who turned out to be more dishonest than Ali Baba’s 40 thieves».
«But ours is a country with a rich cultural tradition,» he goes on. «It deserves better. It hurts to see how unfair is the image we have in New York, where more than 500,000 ‘Ecuayorkers’ live. After all, this is, after Quito and Guayaquil, the third Ecuadorian city in terms of population.»
The Casa de la Cultura Ecuatoriana in New York was founded in 1986, but it was not until the 1990s’ massive migration to New York, the result of the rapidly worsening economic crisis in Ecuador, that the Casa reached its peak in terms of interest and creativity.
Since 1994, the Casa has organized almost 100 artistic, literary and educational events, from plays to art exhibitions, from book fairs to theater festivals, from concerts to the publication of several works by Ecuadori anauthors. It also has a Web page well worth checking: ¥Error!Marcador no definido.
This year, Cevallos and a delegation of writers from New York will celebrate Independence Day in Ecuador. They are traveling to the South American country, invited by colleagues from several cultural institutions. Among other activities, they will present «Entre Rascacielos» («Among Skyscrapers»), a poetry anthology by nine New York Hispanic authors.
«This trip is a first,» says Cevallos with his usual frankness. «It is the first time that Ecuador remembers those of us who live here. We have always been the ones giving: We send money, clothing, gifts, we actually support one out of every five or six families in Ecuador. So it is great they are inviting us.»
Cevallos’ words are bound to rub some of his compatriots the wrong way. Not that he cares. His main concern is strengthening Casa’s cultural work as a means to change the unfair perception of his country in New York. He puts it this way: «That is my personal mission.»
The Daily News, New York, Thursday, 08/05/1999
Albor Ruiz is a Cuban-born columnist of the Daily News of New York
ESCRITOR SE PRONUNCIA POR UNA VOZ CULTURAL DEL ECUADOR
Por Albor Ruiz
Hay personas que piensan que Petronio Rafael Cevallos no es un hombre agradable. No les gusta que el escritor ecuatoriano y profesor de espa_ol de Brooklyn College sea tan tajante, que sus puntos de vista sean tan irreverentes, que sus palabras sean tan provocativas. No que a ‘l le importe. «+Ecuador, usted sabe lo que el nombre significa?» dice con cierta amargura. «Literalmente significa latitud cero. ¥Cero! Es un nombre geogr fico, un nombre sin importancia hist¢rica. Con ese nombre, nuestros problemas empezaron. Los ecuatorianos deben empezar a cuestionar el nombre, deben cambiarlo.»
Las palabras de Cevallos’ no son exactamente mosica para los o¡dos de algunos de sus compatriotas, que est n prepar ndose para celebrar el 10 de agosto los 190 a_os de independencia de Espa_a y la proclamaci¢n de la Semana Ecuatoriana en Nueva York. Ellos piensan que el residente de Brooklyn es irrespetuoso.
Realmente, sin embargo, Cevallos, un escritor consumado que frisa los cuarenta con varios libros a su haber, trabaja muy duro como presidente del Casa de la Cultura Ecuatoriana para promover la cultura de su pa¡s y los logros de los ecuatorianos.
«Usted s¢lo nos oye mencionar por razones folkl¢ricas,» Cevallos dice, y hay dolor en su voz. «La ecuatoriana m s famosa en el mundo es Lorena Bobbitt, y no por algon logro intelectual o humanitario; el ex presidente ecuatoriano m s conocido es Abdal Bucaram, un desquiciado que result¢ ser m s deshonesto que Ali Baba y sus 40 ladrones.»
«Pero el nuestro es un pa¡s con una rica tradici¢n cultural,» continoa Cevallos. «Merece algo mejor. Duele ver qu’ injusta es la imagen que nosotros tenemos en Nueva York, donde vivimos m s de medio mill¢n de ‘ecuayorquinos’. Despu’s de todo, ‘sta es, luego de Quito y Guayaquil, la tercera ciudad ecuatoriana en t’rminos de poblaci¢n.»
La Casa de la Cultura Ecuatoriana de Nueva York se fund¢ en 1986, pero no fue hasta la masiva migraci¢n a Nueva York de los a_os noventa, resultado de la acelerada y cada vez peor crisis econ¢mica en el Ecuador, que la Casa alcanz¢ su apogeo en lo que se refiere a inter’s y creatividad.
Desde 1994, la Casa ha organizado casi 100 eventos art¡sticos, literarios y educativos, desde la presentaci¢n de piezas teatrales hasta exhibiciones de obras de arte, desde ferias de libros hasta festivales de cine, desde conciertos hasta la publicaci¢n de varias obras por autores ecuatorianos. Tambi’n tiene bien una p gina en la red que vale la pena visitar: HYPERLINK «http://www.lacultura.com.ar/EcuaYork»
Este a_o, Cevallos y una delegaci¢n de escritores de Nueva York celebrar n el D¡a de la Independencia en el Ecuador. Ellos van a viajar al pa¡s sudamericano, invitados por colegas de varias instituciones culturales. Entre otras actividades, presentar n «Entre rascacielos» una antolog¡a de poes¡a por nueve autores hispanos.
«Este viaje es un pionero,» dice Cevallos con su franqueza usual. «Es la primera vez que el Ecuador se acuerda de aqu’llos de nosotros que vivimos ac . Nosotros siempre hemos sido los que estamos dando. Nosotros somos los que enviamos el dinero, la ropa, los regalos. De hecho, somos nosotros los que mantenemos a una de cada cinco o seis familias en el Ecuador. As¡ que es estupendo que ahora nos inviten.»
Las palabras de Cevallos est n destinadas a caerles mal a algunos de sus compatriotas. No que a ‘l le importe. Su preocupaci¢n principal consiste en fortalecer el trabajo cultural de la Casa de la Cultura, como un medio para cambiar la percepci¢n injusta de su pa¡s en Nueva York. +l lo pone de esta manera: «+sa es mi misi¢n personal.»
Albor Ruiz es un columnista del Daily News de Nueva York
