HACIA LA DESTRUCCIÓN DE UN MITO
¿Por qué un Congreso Internacional sobre Epilepsia?
Este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo dedica a Salud Mental y Enfermedades Neurológicas. Es la primera vez que se discriminan los dos aspectos, porque habitualmente la OMS se ocupaba sólo de Salud Mental. Esto genera una amplia expectativa internacional.
También se incluye a la epilepsia como una cuestión de mucha importancia, lo que nos permite suponer que llegarán gran cantidad de especialistas de todo el mundo, a pesar de que estos temas no tienen mucho apoyo en la difusión a través de los medios locales y extranjeros.
¿Qué descripción se puede hacer sobre la Argentina en esta última materia?
Este Congreso lo organizan dos instituciones: la Liga Internacional contra la Epilepsia y el Bureau Internacional por la Epilepsia. Esto es un modelo porque la Liga agrupa a los especialistas, es decir, a los neurólogos y epileptólogos del mundo; mientras que el Bureau aglutina a los pacientes y familiares que se interesan por la calidad de vida.
por eso, este ser un congreso para los especialistas pero tambi’n hay muchas sesiones dedicadas a aspectos sociales de la epilepsia, inclusive organizamos una sesi¢n pre-congreso para pacientes y familiares de epil’pticos para que puedan intercambiar experiencias e informaci¢n con los expertos.
¨Se puede decir que hay un mito bastante distorsionado respecto de la epilepsia, como que la sociedad en general la mira de costado?
Esa es una historia muy antigua, cuando se hablaba del mal comicial. Suced¡a que en los comicios alguien ca¡a con un ataque o una crisis de epilepsia. Sin embargo hay muchas crisis de epilepsia sin que hayan ca¡das.
Hace dos meses tuvimos una reuni¢n en Ginebra con la Organizaci¢n Mundial de la Salud donde se relanz¢ la campa_a global para poner a la epilepsia fuera de las sombras y para desmitificar, luchando contra los prejuicios y que la gente sepa que se trata de una enfermedad como cualquiera otra, perfectamente tratable en el 80% de los casos. La mayor¡a se controla muy bien.
En el mundo se calculan unos 50 millones de enfermos de epilepsia, pero unos 40 millones de ellos que pertenecen a pa¡ses mal desarrollados no reciben el tratamiento adecuado.
La Ciudad de Buenos Aires ya tiene su propia Ley de Salud Mental y el Senado Nacional le dio media sanci¢n a un proyecto similar…
Disculpe. El Senado de la Naci¢n le dio sanci¢n a la Ley para la Protecci¢n de Pacientes Epil’pticos y tambi’n hizo lo propio la C mara de Diputados. Lo que est faltando es la reglamentaci¢n, pero igualmente es un paso important¡simo para quienes padecen esta enfermedad.
¨Hay una pol¡tica seria en la Argentina sobre este tema o «se toca de o¡do»?
¥Qu’ pregunta!… Creo que se est avanzando. Por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires, todos los hospitales poblicos han contado con medicaci¢n antiepil’ptica gratuita para todos los pacientes, algo que sucede desde hace dos a_os aproximadamente. Es decir, algo se hace pero hay que organizarse mucho mejor.
+Y c¢mo funcionan los centros de atenci¢n de enfermedades neurol¢gicas?
Hay que tomar par metros, aunque m s no sea, indirectos. En el a_o 1997, Argentina consigui¢ ser sede de un Congreso Mundial de Neurolog¡a y en el 2001 logramos ser la sede el Congreso Internacional de Epilepsia, en los pr¢ximos d¡as. Eso quiere decir que la comunidad cient¡fica argentina de las ciencias neurol¢gicas es respetada porque es considerada capaz para organizar congresos, lo que nos ubica en un lugar de paridad con los profesionales del resto del mundo. eso es algo muy auspicioso.
Tengo la sensaci¢n que la familia deber¡a jugar un rol fundamental, pero me parece que no quieren hacerse cargo de quienes padecen problemas mentales…
Es cierto, pero soy muy obsesivo y no quiero meterme en el terreno de la salud mental porque soy neur¢logo, especializado en ni_os con epilepsia. Ud. tiene raz¢n y conozco el tema, pero preferir¡a que otros profesionales m s capacitados en ese rea opinen sobre estos aspectos.
+Tan marcada es la divisi¢n en estas cuestiones?
Bueno, todo pasa por el cerebro pero son campos de especializaci¢n distintos. Pr cticamente es imposible que alguien abarque los dos campos en forma exhaustiva y completa. Hay tanto para estudiar y para comprender del cerebro y la mente humana que se hace muy complicado para una sola persona.
Lo que sucede es que a los ne¢fitos, como el que habla, se nos hace dif¡cil separar las aguas…
A ver, pongamos un ejemplo. La depresi¢n es una condici¢n psiqui trica aunque podemos discutir si tiene bases neurol¢gicas o no, pero la atenci¢n corre por cuenta de los psiquiatras. Por su parte, los neur¢logos en general no saben atender bien la depresi¢n y all¡ est n los psiquiatras que estudiaron para eso.
En cambio, la epilepsia no la atienden los psiquiatras y s¡ lo hacen los neur¢logos. Lo l¢gico es que haya equipos de atenci¢n y un intercambio fluido de ambos profesionales.
Le digo algo m s. La epilepsia afecta al 1% de la poblaci¢n argentina, es decir, unos 300.000 afectados entre ni_os y adultos. Sin embargo, la depresi¢n es m s frecuente que la epilepsia.
¨Quienes se ven m s afectados, los hombres o las mujeres?
En los problemas neurol¢gicos no hay diferencias muy marcadas.
¨Hay forma de anticiparse a la problem tica de la epilepsia; quiero decir, hay alguna manera dentro de un grupo familiar de percibir signos que generen la preocupaci¢n de recurrir a la atenci¢n m’dica?
La epilepsia es una enfermedad que se manifiesta por episodios, es decir, algo que cambia bruscamente la conducta que est teniendo una persona. Por ejemplo, alguien est hablando y de golpe se queda callado, como ausente durante algunos segundos. Eso puede ser una ausencia epil’ptica.
Tambi’n tiene crisis que se pueden confundir con crisis f¡sicas. Y despu’s est la cl sica convulsi¢n, que es lo que m s impresiona a la gente, cuando el paciente se contrae, pierde la conciencia, se cae, se sacude y babea. Pero convengamos en que hay 100 formas distintas de epilepsia, algunas m s sutiles que otras.
Cualquier manifestaci¢n brusca, en forma transitoria, de la conducta motora, ps¡quica y del lenguaje, est expresando que una parte del cerebro tiene una descarga anormal que provoca esos s¡ntomas.