Así lo señalaron analistas de política internacional que estudian el caso del avion espia estadounidense que se vio forzado a aterrizar en una isla china, tras colisionar con un avion F-8 de combate de ese país asiático que defendia su espacio aereo.
La tensión entre estas dos potencias mundiales ha subido. China mantiene retenida a toda la tripulación y personal de inteligencia que estaba en el avión estadounidense. Washington advirtió ante una posible requisa de material y aparatos altamente sensibles que se encuentran en la máquina.
Las autoridades estadounidenses apelaron ante sus similares chinas diciendo que su avión y todo su personal tienen inmunidad diplomática y que por lo tanto China esta violando los acuerdos internacionales.
Para los militares de Estados Unidos, la nave es territorio estadounidense, por lo tanto soberano y no puede ser abordado por las autoridades chinas. La nave en cuestión es una avión de vigilancia electrónica EP-3 Aries y su tarea era espiar las comunicaciones en China. (Eu/LY-YZ/Mt-Au/Pp/mc)