Al pronunciar una alocución, el ex Jefe de Estado y líder del Partido Demócrata Cristiano (PDC) chileno, remarcó que las democracias «no están plenamente consolidadas», dado que contra ellas atentan diversas falencias. Entre ellas, las fallas en el sistema de partidos, los errores propios de los políticos, la falta de igualdad de oportunidades y la persistencia de los problemas económicos y sociales dificultan «la estabilidad y consolidación de las democracias».
Aylwin, señaló que el objetivo de la democracia cristiana, en la región, es articular un «gran centro humanista y reformista, en calidad de núcleo inspirador de una política renovada a nivel mundial».
De manera categórica, aseveró que su corriente rechaza «los populismos de izquierda y de derecha, de cualquier cuño u origen», ya que ôconstituyen un vulgar engaño a nuestros pueblos, degradan la altura cívica y amenazan efectivamente la libertad y la democracia».
Señalo que la fórmula del centro humanista y reformista, es un «un centro muy claro, con identidad y perfil propio, con contenido val¢rico y formulaciones program ticas renovadas y ubicadas en la realidad y exigencias de este tiempo». A_adiendo que es «un centro comprometido con los ciudadanos, y especialmente con los m s postergados, sobre todo los pobres, que son tantos en nuestra Am’rica».