Una alta fuente del organismo eclesial vaticinó, ôde ser severas las medidas se obstaculizaría y hasta podría peligrar el diálogo socialö.
Luego de reclamarle al equipo económico que no continúe profundizando el ômodelo sino que lo cambieö el portavoz se manifestó incrédulo con respecto al perfil del ultra ortodoxo economista argentino.
«Sus ideas nunca fueron muy sociales», sentenció, aunque deseó que el flamante titular del Palacio de Hacienda ônos de una sorpresa para el bien de todosö.
Al tiempo, precisó que anhelaba que el paquete de medidas, próximas a conocerse, debía apuntar a un cambio de rumbo económico y que no fuera una sofisticación del modelo vigente.
«Los márgenes de la gente son cada vez más escasos, ya no tiene opciones, por eso si las medidas son muy severas profundizarían todavía más la conflictiva realidad social de millones de argentinos», subrayó la alta fuente.
Más allá de los deseos del portavoz eclesiástico, el tema en cuestión no es que las ideas del Ministro de Econom¡a no fueran «muy sociales» sino que la onica manera de que el rumbo socio econ¢mico de la Argentina vire, es un cambio total en el sistema. Porque mientras la clase pol¡tica dirigencial continoe siendo servil con los organismos multilaterales de cr’dito, todo seguir siendo igual, tendiendo a empeorarse con el paso del tiempo.
Es razonable que el portavoz guarde para s¡ un m¡nimo h lito de anhelo, ya que lo oltimo que se pierde es la fe.