La entidad, dirigida por el economista de derechas Martín Redrado, advirtió que en razón de ello «se observa un deterioro de los términos de intercambio: la recuperación que habían iniciado los precios de los commodities alimenticios fue muy efímera, y en los primeros cinco meses de 2001 perdieron buena parte del terreno ganado en la segunda mitad de 2000».
En el reporte, la FC puntualizó que luego de «16 meses de crecimiento ininterrumpido», la baja interanual de las colocaciones al exterior en marzo pasado constituía un llamado de alerta.
«La desagregación de exportaciones por rubros y regiones permite identificar cuatro factores explicativos de la merma en las ventas externas: carnes (por el rebrote de la fiebre aftosa), aceites (por la falta de stocks), petróleo (debido a la merma de precios) y la caída de ventas a Brasil», detalla el documento semanal.
Con relación a la caída en los productos adquiridos por el principal socio de la Argentina en el Mercado Común del Sur (integrado por esa Naci¢n, el Brasil, Paraguay y Uruguay) la FC apunta que la misma obedeci¢ a la devaluaci¢n que experiment¢ la moneda brasile_a, el real, y al recorte que estar¡a realizando la poblaci¢n de ese pa¡s
A ese panorama se le debe adicionar un menor crecimiento en el orden internacional, en especial en el Brasil, los Estados Unidos, la Uni¢n Europea y Chile, en tanto que en el mbito dom’stico la reaparici¢n de la fiebre aftosa «atent¢ contra la colocaci¢n de productos alimenticios en general, y c rnicos en particular», aseveraron los especialistas de la entidad.
Destaca el informe, sin embargo que solamente la cosecha de granos «aport¢ buenas noticias, ya que rozar¡a el r’cord hist¢rico alcanzado en el ciclo 1997/19998, superando en un 2,7% la producci¢n de la campa_a 1999/2000».
De cara al futuro, el actual comportamiento de la econom¡a en el mundo incorpora ciertas preocupaciones para el caso argentina, puesto que «no es tan l¢gico esperar que los precios de los alimentos recuperen los valores de 1995-1997» y si bien los precios actuales se hallan «un 15% por debajo del promedio de la d’cada pasada», las cifras de aquel trienio «parecen extraordinariamente elevados».
As¡ las cosas, no s¢lo son los factores externos los que complican la econom¡a argentina, sino tambi’n la falta de previsi¢n en atacar una enfermedad, como es la fiebre aftosa.
Y ante el primer caso de ese mal, las autoridades sanitarias debieron extremar las medidas para que no se expandiera a otros rodeos. Pero lo m s grave fue la ocultaci¢n de los m s de 550 casos de la fiebre.
La reaparici¢n del mal provoc¢ que se le cerraran las puertas a las colocaciones de carnes argentinas, en mercados tan esquivos como el estadounidense y el de la Uni¢n Europea.
En un mundo globalizado los efectos de las crisis en otras econom¡as, son comprensibles que se sientan en la de la Argentina, lo que no puede perdon rsele a las autoridades es que en las cuestiones internas sean tan imprevisibles.