Analistas políticos consideran la respuesta de estos grupos como un revés para Arafat. En un comunicado, los grupos militantes urgieron a los palestinos a continuar con las protestas, enfatizando el derecho a «defenderse contra la agresión».
La decisión fue tomada 13 grupos diversos, entre los que estaban Hamas e Jihad Islámico, que consideran los ataques contra israelíes como formas legítimas de resistencia.
Arafat considera que el alto al fuego constituiría un punto palestino ante la comunidad internacional. Sin embargo, muchos palestinos consideran esta orden como una rendición, una traición a los cientos que han muerto bajo las bombas y las balas israelíes en los últimos nueve meses.
Mientras tanto las autoridades israelíes reforzaron el bloqueo económico a los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania. Asimismo, consideran la implementación de fuertes represalias militares si el alto al fuego no progresa. (Mo/YZ/Au/Vi-Pp/mc)