«El país lo que menos precisa son ofensivas partidarias circunstanciales o con mezquindad política. Lo que necesita en este momento es unidad, responsabilidad y grandeza. A eso convoco», precisó el Jefe de Estado, en declaraciones a la prensa en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza –en el sur del conurbano bonaerense- apenas llegó de Nueva York, en donde se entrevistó, en la tarde del pasado domingo, con su par norteamericano, George W. Bush.
En la pasada semana, el peronismo –la principal fuerza de la oposición argentina- se despachó con una ofensiva contra la coalición que gobierna el país desde hace 23 meses, en medio de una lid entre las 14 provincias que administra y el Ministerio de Economía, a cargo del iracundo Domingo Felipe Cavallo, por un acuerdo fiscal que le permita –al Estado- generar un sustancial ahorro para el erario público.
El escenario de la contienda se centró en el Congreso, en particular en la Cámara de Diputados en donde el peronismo, con el respaldo de los legisladores d¡scolos de la Alianza, logr¢ que se aprobara un proyecto de ley por el cual el Estado federal deber compartir con las provincias lo recaudado por el impuesto del 0,6% a las transacciones bancarias que, de momento, s¢lo tiene como destino los arcas nacionales.
Ahora el bal¢n qued¢ en el campo del Senado que, se aprestaba este martes a sancionar lo girado por Diputados. Si esto se plasmara, el Ejecutivo habr recibido un fuerte rev’s, puesto que tendr que coparticipar con los 24 distritos los 400 millones de pesos o d¢lares que recauda mensualmente por ese gravamen, que rige desde abril pasado.
Si los senadores dieran v¡a libre a la iniciativa, el Gobierno deber¡a incorporar esos fondos a la coparticipaci¢n federal que debe girar mensualmente a las provincias, lo que ser¡a afectar la garant¡a que ofrece la administraci¢n para garantir los bonos que emitir en el tramo local de la reestructuraci¢n de la deuda, cuya piedra angular es rescatar t¡tulos que devengan cerca del 20% por otros nuevos que no superar¡an los 7 puntos porcentuales.
Los onicos mandatarios que rubricaron ese nuevo pacto fiscal fueron los 9 que responden al oficialismo y al del Movimiento Popular Neuquino, un instituto pol¡tico que naci¢ –d’cadas atr s- como filo peronista, pero que con el paso del tiempo se fue desmarcando de sus or¡genes.
Un vocero del Ejecutivo dijo a Informativos.Net que hoy esperan rubricar el acuerdo con los gobernadores de 6 provincias administradas por el peronismo – Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Tucum n y Tierra del Fuego- que atraviesan por serios aprietos financieros.
El pacto le permitir al Gobierno nacional menguar en 13% los fondos que mes a mes les debe girar a las provincias por la ley de coparticipaci¢n federal de grav menes, que de momento totalizan 1364 millones de pesos. Ese ahorro, que aspira conseguir el Ejecutivo, lo utilizar para afrontar los vencimientos financieros en tanto avanza en su plan de reestructurar unos 60000 millones de d¢lares en t¡tulos de la pesada deuda externa.
A modo de recompensa, ayudar¡a a los distritos a refinanciar -a tasas no mayores del 7%- la deuda de 10000 millones de pesos que mantienen las provincias con los bancos locales y, que de momento, devengan una tasa cercana al 30%.
La otra pata de la cruzada del peronismo contra la debilitada administraci¢n apunta a quedarse con la presidencia provisional del Senado, sitial que –luego de la dimisi¢n en octubre de 2000 del Vicepresidente de la Naci¢n, el frepasista Carlos Alvarez- es el primero en la escalera de la sucesi¢n presidencial.