Castro, en declaraciones a Venpres, expresó: «alguien me contó que un bárbaro dijo esto, pero no me dio rabia, porque he aprendido a dominar la rabia, estoy vacunado». Acto seguido agregó, «al contrario, me sentí agradecido porque pude tener una medida de la infamia y de la mentira».
El líder revolucionario remarcó que «en más de 40 años de Revolución Cubana nadie tiene una prueba de que nosotros seamos desleales, cobardes o traidores». De esta manera ratificó con la nación sudamericana.
«La amistad con Venezuela, aunque fuera con un sólo venezolano, no la traicionaremos nunca por nada del mundo, ni siquiera por todo el oro del mundo», enfatizó.
Al tiempo declaró, «nadie puede ni sobornarnos ni intimidarnos, ese día yo me moriría de tristeza (…) mientras haya un venezolano que desee nuestra amistad, seremos amigos de Venezuela».
La jornada del martes, acompañado por su par venezolano Hugo Chávez, horas antes de la inauguración de la III Cumbre, en Isla Margarita participó en una concentraci¢n de pescadores a pocos metros de la costa de la bah¡a de Pampatar.