Hasta recientemente se pensaba que el primer estado en las Américas apareció hace unos 3,000 años. Recientes investigaciones han demostrado que en en el valle de Supe, 180 kilómetros al norte de la ciudad de Lima, hubo hace 4,628 años una sociedad muy compleja y diversificada, y con altos desarrollos hidráulicos y arquitectónicos. Esta es entre 800 a 1,500 años más antigua que cualquier otra ciudadela americana.
Su centro estaba en Caral , la misma que estaba constituida por 6 pirámides. La mayor tenía una plataforma de 160 metros, un ancho de más de 150 metros y una altura de 20 metros. Era más grande que 4 canchas de fútbol. La ciudadela tenía un área de 200 acres (el doble que la Ciudad del Vaticano) y también tenía otro tipo de edificaciones así como 3 plazas, la más grande de 50 metros de diámetro, donde se cree se organizaban amplias ceremonias religiosas. ôEl pueblo de Caral estaba formando clases sociales y cada estrato de la sociedad debió haber tenido su propia pirámideö, sostiene Rocío Aramburo, una de las directoras de las excavaciones.
El complejo arqueol¢gico fue descubierto en 1905 pero no se le di¢ mayor importancia por carecer de oro y artesan¡as. Nuevas excavaciones se reiniciaron en 1994. Ahora se afirma que su riqueza es mayor pues permite comprobar que al otro lado del oc’ano se de desarroll¢ una sociedad que no estaba tan en desventaja en relaci¢n a Babilonia o Giza.
Caral estaba acentada en la base de los Andes y a 12 kil¢metros de la costa pac¡fica. All¡ vivi¢ una poblaci¢n de unos 3,000 habitantes que produc¡an algod¢n, paltas, calabazas y frejoles pero tambi’n viv¡an de la pesca. Se ha demostrado que ten¡an un significativo intercambio con otras regiones pues se ha hallado madera ishpingo y conchas propias de la Amazon¡a. Caral es una de los 18 ruinas arqueol¢gicas pre-cer micas en el valle de Supe. Diez de ellas ten¡an un rea de 60 acres o m s. Este nivel de concentraciones urbanas no tiene paralelo en esa ‘poca y evidencia un elevado sistema de riego y estratificaci¢n social.
Caral no queda lejos de Sech¡n y Chav¡n, consideradas hasta muy poco atr s como los primeros templos peruanos, as¡ como del sur de Lima donde se cree que se origin¢ el quechua. La proximidad al Pac¡fico podr¡a generar la teor¡a que las primeras civilizaciones andinas se basaron en la explotaci¢n del mar as¡ como en la construcci¢n de canales en torno a los no muy caudalosos r¡os coste_os. Cuando los antiguos clanes n¢mades se empezaron a asentar se fue generando la necesidad de una estructura social mayor. La necesidad de organizar obras hidr ulicas de cierta sofisticaci¢n fue la base para la gestaci¢n de una ‘lite capaz de implementar y mantener los canales, la misma que podr¡a generar su sistema de tributaci¢n y guerra. Las excavaciones indican que la clase dominante ten¡a mucho poder. Para Jonathan Haas ‘sta era capaz de obligar a la poblaci¢n a trabajar mucho.
Los descubrimientos en Caral permiten que ver que los antiguos andinos tuvieron avanzados conocimientos de matem ticas y planificaci¢n urbana, antes de descubrir la cer mica o el cultivo de granos como el ma¡z. Los carale_os tostaban sus alimentos al fuego. Se han encontrado anchoas saladas que pudieron haber sido las primeras medidas de trueque o «dinero».
Los constantes cambios clim ticos producidos por lluvias torrenciales provenientes de fen¢menos como los del Ni_o, seguidos de periodos de sequ¡a y agudizados por movimientos teloricos que da_aban a los sistemas de riego, han sido los causantes de la destrucci¢n de m s de una civilizaci¢n en la costa peruana.
Muchos de los restos arqueol¢gicos en esta franja del Pac¡fico no han podido ser preservados debido a haber estado construidos en barro y a sufrir constantes saqueos o golpes de la naturaleza. La existencia de Caral, 2627 a_os antes de Cristo, est abriendo nuevas esperanzas en encontrar otros hallazgos arqueol¢gicos que permitan reconstruir el poco conocido pero vasto pasado amerindio.
Isaac Bigio
Investigador y profesor de la London School of Economics & Political Sciences