Walter Molano, Director de Investigación de BCP Securities, enfatizó que el nuevo plan empujará a la Argentina hacia el abismo. Apoyó su argumento al subrayar que la negativa del Fondo Monetario Internacional en anticipar el desembolso de 1260 millones de dólares, programados para finales de este mes y comienzos del venidero, aumenta las dudas que anidan en los mercados sobre la capacidad del Gobierno que puedan hacer frente a sus obligaciones externas que vencen en el mes en curso.
«Esa negativa refleja la indiferencia con que el nuevo plan fue recibido en Washington (sede del organismo de crédito)» puntualizó.
En cuanto al aspecto financiero del plan expuesto anteayer, y específicamente en la reestructuración «voluntaria» de la deuda externa, Molano cuestionó el tipo de recetas que la administración argentina ofrecerá como aval para los nuevos bonos que serán lanzados para canjear los actuales títulos en poder de los inversionistas. Estos nuevos títulos, que tendrán como tasa máxima un 7% ser n garantidos por la recaudaci¢n impositiva, en caso de que el Estado se declare en cesaci¢n de pagos.
«Desgraciadamente el Gobierno no especific¢ cu l ser el tipo de receta tributaria que garantizar esos bonos», precis¢ el especialista. Su mayor preocupaci¢n radica en que «la mayor parte de la recaudaci¢n tributaria ser concretado, en el futuro, en Lecops (t¡tulos poblicos)». Es decir papeles, que a su vencimiento, tendr que rescatar el Estado, con la incerteza de saber si podr hacerlo efectivamente.
Por su parte, Michael Gavin, Director de Investigaci¢n para mercados emergentes del banco UBS Warburg, las medidas anunciadas por De la Roa no aportaron ningon elemento de sorpresa.
«Se mantiene la convertibilidad (paridad de 1 a 1 entre el peso y el d¢lar) se compromete a cumplir la ley de d’ficit fiscal cero, se compromete a pagar la deuda (externa) y a hacer una reestructuraci¢n ordenada (de manera voluntaria) de la deuda. En tanto, no qued¢ en claro como el Gobierno argentino conseguir cumplir con la meta del d’ficit cero y, realizar, al mismo tiempo, una reestructuraci¢n voluntaria y bien orquestada de la deuda», remarc¢ el especialista del banco suizo.
El meollo para Gavin se aposenta en saber si el Ejecutivo «estar en condiciones de cumplir con lo que anunci¢». La primera inconsistencia, segon el hombre de UBS Warburg, radica en que el punto clave para la reestructuraci¢n de la deuda, el acuerdo que debe sellar el Estado federal con las provincias aon no se ha logrado. Pacto que gira alrededor de la modificaci¢n del piso de la coparticipaci¢n federal de impuestos, fijado por ley en un giro mensual de 1364 millones de pesos o d¢lares, exigencia lanzada por el FMI a comienzos de setiembre pasado en la Carta de Intenci¢n que rubric¢ con las autoridades argentinas.
«Otro punto es que las garant¡as para los nuevos t¡tulos provendr n de recursos propios, y no con recursos (aportados) por los organismos multilaterales (l’ase, FMI, Banco Mundial o Banco Interamericano de Desarrollo)», resalt¢ el analista.
Y a_adi¢ que «entregar como garant¡as la recaudaci¢n tributaria es una medida que deber ser aprobada por el Parlamento, lo que no ser f cil».
Recordemos que a partir del 10 de diciembre pr¢ximo, la oposici¢n peronista dominar la C mara de Diputados reteniendo el control en la de Senadores.
En esa misma l¡nea de pensamiento se expres¢ el estratega de bonos para Am’rica Latina del banco brit nico Barclays Capital, Pedro P’rez.
«Con las provincias (declaradas) en completa rebeli¢n existe una considerable incerteza cual ser la parte del nuevo paquete econ¢mico que sobrevivir (luego de la discusi¢n) en el Congreso argentino», puso de relieve.
Concluy¢ el especialista de la entidad remarcado que «aon no hemos visto una estimaci¢n del costo fiscal del nuevo paquete de medidas».