Sin una palabra acerca de las medidas económicas que permitirían esbozar un camino para abandonar la recesión que flagela a la Argentina desde julio de 1998, los capitales externos prosiguen con su tarea de lateralizar a los activos financieros locales. Desde que la Bolsa de Comercio de Buenos Aires dio piedra libre a sus operaciones, el MerVal expuso lo que sería su denominador común en las siete horas de negociaciones: la caída, ostensible a medida que iban avanzando las transacciones.
En tanto, el riesgo país, ese medidor de confianza de los inversores en las llamadas «economías emergentes» trepaba por el cadalso. Y el MerVal seguía deprimiéndose, hasta que en su cierre perdió el 8,67%, quedando en 219,54 puntos.
Con un volumen que no superó los 11 millones de pesos o dólares, el saldo de empresas cotizantes quedó dominado por las alzas, 43, frente a las 11 compañías que clausuraron en alza y sólo 6 que quedaron sin cambios respecto al viernes último.
En este lunes terrorífico, ninguna de los 23 papeles que integran el panel del MerVal lograron quedaron a salvo del derrumbe en que se sumieron las empresas cotizantes en el recinto de Sarmiento y 25 de Mayo.
Le cupo el mayor cresp¢n negro al Grupo Financiero Galicia, que se hundi¢ el 13,35%; seguido con una orqu¡dea del mismo color por Telecom, con el derrumbe del 11,19%.
De las cuatro empresas de origen espa_ol, que se negocian en la bolsa porte_a, si bien a todas la faena fue de terror, las financieras -el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria / Banco Franc’s y el Banco Santander Central Hispano / Banco R¡o- fueron directas al desfiladero, con derrapes del 8,08% y del 7,12%, respectivamente. Y en esa ca¡da, fueron acompa_adas por Telef¢nica, 1,25% y por la energ’tica Repsol, con un dem’rito del 0,68%.
En este lunes maldito, para los activos financieros argentinos, los t¡tulos de la deuda externa, los de corto plazo, no quedaron exentos del desempe_o negativo. Con un promedio de destrozo del 7,9%, la guillotina aserr¢ al «Global 2008» -bono referencial para la banca JP Morgan cuando elabora el ¡ndice de riesgo pa¡s- en 11%, lanzando a la estratosfera a esa ratio hasta los 2003 puntos b sicos. Nada menos que el 9,8%, respecto a su valoraci¢n del viernes pasado. Dejando a la Argentina en el primer lugar de la clasificaci¢n de las Naciones m s riesgosas para los inversores externos.
Pasada la locura de esta jornada, y para graficar c¢mo se hab¡an comportado los mercados, Virginia Ferrari, especialista de Mercado Abierto S.A. le explicaba a Informativos.Net su interpretaci¢n de este primer d¡a de la oltima semana de octubre.
«Este es el resultado diario de no tener ninguna noticia satisfactoria. El mercado se cans¢ de la falta de noticias. Esos precios (los de la bolsa porte_a y los referidos a los bonos de la deuda) ya tienen incluidos el default (o cesaci¢n de pagos)», detallaba.
Que se hable de cesaci¢n de pagos, no es novedad, pero que a ello se le sume otra «D», la de la devaluaci¢n es m s preocupante. A oltima hora de la noche, un asesor de empresas vinculadas al exterior, le confesaba a este corresponsal que s¢lo quedaba esperar cual ser¡a el porcentaje en que se depreciar¡a el peso argentino, «porque si el Gobierno no devaloa, nos quedamos por detr s del real (la moneda brasile_a) y ah¡ s¡ que estamos muertos».
Recordemos que desde comienzos de 2001, las autoridades encabezadas por Fernando Henrique Cardoso devaluaron su signo monetario en casi un 40%.
La tercera «D» que queda latente es la de la dolarizaci¢n. Si la trilog¡a se completa, a la Argentina s¢lo le queda bajar las persianas y poner la bandera de remate.