Ni bien comenzó la rueda en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires ûa la hora 11:00- el recelo de los operadores mostró sus primeras señales. Aún resonaban las declaraciones ûefectuadas anteayer- del ex Presidente radical Raúl Ricardo Alfonsín que pidió a los cuatro vientos la reprogramación de la onerosa deuda externa. Las palabras del dirigente con un dejo «progresista» no cayeron bien entre los tenedores del dinero que a la hora de las transacciones bursátiles prefirieron dar un paso al costado.
Así las cosas, el MerVal picaba a la baja, y el Embi+ se iba elevando lentamente.
Con esa escenografía, el teatro no productivo de la bolsa porteña cerró sus actividades con un volumen cercano a los 14 millones de pesos (el peso cotiza a la par con el dólar) siendo el saldo muy selectivo entre los 54 papeles cotizantes. El índice bursátil cosechó una brisa del 0,43%, cerrando en 319,89 puntos.
De los títulos operados, sólo 10 recibieron el aplauso, mientras que 28 fueron abucheados, en tanto que para los 16 restantes ni una cosa ni la otra.
De entre las acciones que recibieron el visto bueno, el rol estelar se lo llev¢ P’rez Companc, con el 2,33%; por su parte el Grupo Financiero Galicia obtuvo un tibio 0,99% de preferencias.
Por su parte, los papeles que no pudieron salir a saludar al poblico, el de Acindar -empresa siderorgica que el jueves recort¢ en un 10% los salarios de su plantilla- present¢ un 5,41% de reprobaci¢n. Siendo Telef¢nica -0,86%- y Banco Santander Central Hispano – Banco R¡o -0,43%. los otros dos actores que no pasaron la prueba.
El indicador preparado por JP Morgan, producto del resbal¢n del 0,4% en el «Bono Global 2008» -t¡tulo estrella del ¡ndice-, gan¢ 0,2%, hasta alcanzar los 1408 puntos b sicos.
Agosto, para la operatoria que se desarrolla en el recinto de Sarmiento y 25 de Mayo concluy¢ con un negativo 0,3%; en tanto el riesgo pa¡s -en 9 jornadas h biles- cedi¢ el 14,7% (243 pb) justamente desde que el Fondo Monetario Internacional anunci¢ el nuevo salvataje de 8 mil millones de d¢lares que recibir la Argentina.
As¡ todo, ese ¡ndice sigue siendo muy alto, ya que cada 100 pb representan 1 punto porcentual por sobre el valor que cotizan los t¡tulos de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Si bien, una parte del desembolso -4 de los 5 mil millones- tendr como destino las arcas del Banco Central de la Repoblica Argentina para sellar en parte el agujero producido por la fuga de los dep¢sitos bancarios y la demanda de d¢lares, despejando los temores de un posible «default» o cesaci¢n de pagos, los due_os del dinero en el mundo se tomar n su tiempo para regenerar la confianza en la Naci¢n sudamericana, cuya econom¡a se halla en recesi¢n desde hace 38 meses.
Los otros mil millones de d¢lares, segon lo indica la Carta de Intenci¢n del FMI que se conoci¢ ayer en la Argentina, ser n destinados a cubrir los desfasajes de caja para lograr -en 2001- el «d’ficit cero», la nueva estrella que embelesa a la administraci¢n de Gobierno.
El tiempo dir si la gesti¢n aliancista vuelve a ser cre¡ble para el mundo financiero.