Acompañado en sus labores por una cohorte de músicos que produce el máximo respeto con solo nombrarlos (Howe Gelb, Chris Brokaw, Chris Cacavas, John Convertino), STEVE WYNN articula un trabajo hundido de lleno en la tradicion del mejor rock americano, profundo y hondo en algunos de los mejores momentos («Blackout»), encendido en otros («Strange new world»), rememorando su propia tradición vía el espíritu de Dream Syndicate («Shades of blue», «Death valley rain») o, simplemente, componiendo canciones magistrales que pertenecen a cualquier tiempo y lugar: «Sustain», clásico instantáneo del año que ya quisieran para sí algunos compañeros de generación venidos, pese al lujo, a menos. Revelador trabajo de STEVE WYNN, en definitiva, apuntalando su trayectoria con otro baúl de canciones saciadas de polvo y asfalto, tremendas de vida, palpitantes y con cierto grado de eternidad en las venas. Si todavía existen los milagros, STEVE WYNN puede contarte sobre ellos: vive cerca.
151
anterior
PINOCHET, LA +LTIMA JUGARRETA
siguiente