La organización hizo hincapié en el principio, generalmente reconocido y afirmado por organismos como el Comité de Derechos Humanos de la ONU y la Corte Europea de Derechos Humanos, según el cual la desaparición forzada constituye un delito continuado o permanente mientras no se establezca el paradero o el destino de la víctima, y viola el derecho de los familiares de los «desaparecidos» a no ser sometidos a tratos crueles, inhumanos y degradantes.
Amnistía Internacional también reiteró su llamamiento a que las autoridades del Uruguay colaboren con la justicia argentina en sus esfuerzos para esclarecer la suerte de los más de cien ciudadanos uruguayos «desaparecidos» en territorio argentino en el marco del llamado «Plan Condor». Esta colaboración supondría extraditar a los presuntos responsables, o en caso de no proceder a ello, llevarlos ante la justicia.
Entre los uruguayos «desaparecidos» en Argentina, se encontraban por lo menos 12 niños, cuatro de los cuales nacieron estando sus madres bajo detenci¢n. Sim¢n Riquelo, un ni_o de menos de un mes de edad, fue arrancado de los brazos de su madre al ser ella detenida en Argentina en 1976. Desde hace m s de 25 a_os, y a pesar de su incansable bosqueda, la madre de Sim¢n no tiene noticias suyas. Decenas de otras madres, padres, parejas y familiares tambi’n llevan a_os tratando de esclarecer la suerte de sus parientes «desaparecidos».
Amnist¡a Internacional ha instado al Presidente Jorge Batlle a que, en su calidad de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Uruguayas, pida a los miembros de las fuerzas armadas que tengan informaci¢n sobre los «desaparecidos» que la remitan a la Comisi¢n para la Paz.
«Hay que romper el muro de impunidad y de complicidad que ha estado amparando a los responsables de las ‘desapariciones’ tanto en Uruguay como en el resto del continente latinoamericano,» concluy¢ Amnist¡a Internacional, rindiendo en este d¡a homenaje al valor de miles de familiares y defensores de los derechos humanos comprometidos con la bosqueda de verdad y justicia en los casos de los «desaparecidos».