Los trabajadores palestinos habían intentado reparar el pozo, uno de varios
que fueron destruidos por el ejército israelí, pero sus esfuerzos hasta
ahora habían sido burlados a tiros por soldados israelíes. Hoy, bajo la
escolta internacional de seis personas, los palestinos pudieron finalmente
hacer las reparaciones necesarias, y el servicio de agua potable ha sido
reestablecido en la zona, después de 15 meses de estar a secas. Tras
restaurar el pozo, los soldados israelíes destruyeron la carretera que los
palestinos habían reparado para llegar al pozo. Se espera que los
internacionales regresen al pozo mañana para verificar que todo esté
funcionando. El pozo está localizado a 6 metros de Net Sarim, un
asentamiento ilegal judío en el municipio palestino de Nusierat, y es
fuertemente vigilado por soldados israelíes.
Bajo la escolta internacional, los palestinos pudieron reparar exitosamente
el pozo. Los puertorriqueños Freddie Marrero y Juan A. Casañas son parte de
una brigada internacional que viajaron este verano a Palestina en misión de
paz. Ambos participan en la jornada ‘Verano de Libertad’, coordinada por el
Movimiento de Solidaridad Internacional y fueron asignados a la región de la
Franja de Gaza el pasado martes 9 de jlio.
«Hoy se pudo reparar con éxito el pozo, aunque no sin la vigilancia de un
tanque de guerra israelí estacionado a unos 150 pies de nosotros. Hubo un
momento de tensión cuando el tanque israelí comenzó acercarse, apuntando el
cañón hacia nosotros. Mantuvimos nuestras posiciones, con la bandera del
Movimiento de Solidaridad Internacional desplegada, mirando al tanque que ya
nos apuntaba a unos 50 pies. Después de unos segundos, salió un soldado del
tanque, nos miró con sus binoculares y nos hizo un gesto de saludo; luego de
eso, el tanque regresó a su posición original», narró Freddie Marrero, quién
ha trabajado en solidaridad con el pueblo viequense a favor de la salida de
la marina de guerra de los Estados Unidos de esta isla municipio.
«Nos encontramos en esta gran prisión de 1.2 millones de habitantes llamada
Gaza, para poner un granito de arena en la lucha con el fin de mejorar las
condiciones de vida del pueblo palestino y con la esperanza de acercarnos un
poco más al día final de esta ocupación militar que ha durado 54 años»,
indicó Juan Antonio Casañas, quién también ha participado de actos de
desobediencia civil por la lucha en Vieques.
«En los pocos días que hemos estado aquí ya hemos presenciado la crueldad
del gobierno de Israel en los territorios palestinos ocupados. Los
palestinos no solo fueron expulsados de sus tierras, sino que ahora más de
un millón de ellos viven encerrados en Gaza sin poder salir a ningún otro
lado, y el gobierno israelí controla su electricidad y su agua», sentenció
Marrero.
Gaza de 1.2 millones de palestinos se encuentra bajo control militar
israelí. Este ejército protege a los 6,000 pobladores israelíes asentandos
ilegalmente en esta región. El .5 de la población israelí ocupa el 42% del
territorio de Gaza, mientras que 1.2 millones de palestinos viven en el 58%
de esta región. No obstante, Israel toma 88% del agua potable de los
territorios palestinos ocupados para su propio uso. Como resultado, el
consumo de agua potable de los pobladores ilegalesjudíos en la Franja de
Gaza es de 1,000 metros cúbicos al año comprado con el 172 por cada
palestino. Los palestinos en Gaza, hoy día uno de los territorios más
densamente poblados del planeta, carecen de los recursos necesarios para la
subsistencia.
