El ministro de la Defensa venezolano, general Lucas Rincón Romero, desmintió categóricamente un informe de la agencia estadounidense Stratfor sobre los francotiradores que asesinaron a 17 personas el 11 de abril pasado en Caracas, que sirvió de excusa a un breve golpe de estado de 48 horas.
Rincón alegó que los oficiales que se mencionan en el informe Stratfor, presuntamente francotiradores del 11 de abril y pertenecientes al anillo de seguridad del presidente Hugo Chávez, estaban ese día en el extranjero y mostró las pruebas.
“Estos funcionarios no estaban acá el día 11. Mi deber es salir a desmentirlos. Estaban en el exterior; tengo fotocopias de los pasaportes y del pasaje, tenemos los originales. No pueden estar mencionando a oficiales y suboficiales en situaciones como esas. Hay personas que se han dado a la tarea de atacar por todos los medios a las Fuerza Armada Nacional”, dijo Rincón.
Además pidió a los medios que cubren la fuente militar que “aporten a la verdad” y “no involucren gente por algo que no han hecho”.
Por su parte, el ex jefe de la policía política venezolana (Disip) Eliécer Otaiza aseguró que “es sano para el país hacer todas las investigaciones que sean necesarias. Esa empresa, supuestamente privada, que reproduce análisis de inteligencia desde el 16 de abril, ha hecho dos o tres informes. El primero de ellos lo hizo tratando de lavarle la cara al gobierno americano”, dijo.
“En ese informe mencionaban que probablemente habían ciudadanos norteamericanos metidos en esto, e incluso mencionaban que sería muy lamentable para la administración Bush. Yo he sido uno de los principales acusadores de esto por las diversas evidencias que dejaron en los hechos del 11 al 14 de abri). No solo eso; sino la administración de los últimos embajadores en Venezuela han tenido una posición política deliberante en el país tomando posiciones muy particulares y que comprometen directamente al Departamento de Estado”, dijo.
Sobre este punto insistió Otaiza que “son tan graves las declaraciones de los funcionarios de los Estados Unidos que hicieron que el presidente Bush declarara que elogiaba la prudencia de los militares venezolanos en un hecho de la naturaleza del 11 de abril; un error como ese pocas veces se puede ver a nivel mundial, que cometa un órgano de inteligencia”.
Otaiza habló también de la presencia “de los norteamericanos que estuvieron justamente en el centro del huracán, en el Ministerio de la Defensa para el día 11 y 12, no tan sólo la presencia de aeronaves en Venezuela, sino las declaraciones de las personas que actuaron en los acontecimientos del 11 al 14, quienes manifestaron abiertamente y de manera grosera el apoyo que le habían dado y que habrían ido precisamente a los Estados Unidos a recibir entrenamiento”.
Otaiza negó que en los operativos de inteligencia quede constancia de las pruebas. “No se va a conseguir el informe preciso de un funcionario, pero sin duda, la presencia de ellos aquí ha sido muy comprometedora. Tanto así, que ha provocado una investigación desde el propio Departamento de Estado para determinar la presencia de norteamericanos y de un sector de la CIA que se empeña en hacer lo que le da la gana sin ningún tipo de control”.
“Lo he denunciado y lo seguiré denunciando. Mas allá de pruebas esta es una posición política”, dijo el ex director de la Disip, quien señaló que durante su permanencia en el cargo quiso “ponerle control a ese tipo de participación”, por considerar que actúan “de manera indiscriminada”.
Sobre los funcionarios indiciados como francotiradores en el informe Stratfor, Otaiza dijo que se trata de una “casualidad”, que sean parte del anillo de seguridad del presidente venezolano. “No tengo relación con ellos. Conozco, por supuesto, a estos funcionarios, pero dejé de trabajar con ellos desde hace un año. Cuando estuve en la Disip actuaba directamente en la seguridad del Presidente y después que salí no tuve ningún tipo de responsabilidad en todo eso. Conozco a los oficiales, a Chourio, a Maya Silva, que efectivamente trabajan en la seguridad del señor Presidente”, señaló.
Otaiza alegó que los funcionarios de la CIA que presuntamente operan en Venezuela, lo hacen sin ser descubiertos porque “no funcionan como si fuera un cartero; no van a conseguir nunca un funcionario de la CIA que diga: CIA. Lo conseguirán como empresas privadas de inteligencia. Por ejemplo; la empresa de seguridad que trabaja para la embajada de los Estados Unidos, está compuesta por funcionarios que han actuado con el Departamento de Estado y con la inteligencia norteamericana, pero trabajan con algunas máscaras o pantallas que no van a permitir que salgan directamente identificados”.
Otaiza culpó a los CIA de ser corresponsables de los hechos durante el 11 de abril. “Estos funcionarios, por el poder que han tenido en mucho tiempo -y existe demasiada literatura en América Latina-, han manejado golpes de estado y los propios documentos de la CIA lo demuestran”.
“A ese grupo de irresponsables hay que denunciarlos”, dijo. Para Otaiza es lógico que Gobierno venezolano no haga referencia a esto. “La parte oficial debe mantenerse con la mayor prudencia del mundo, al margen,y así evitar problemas de gobierno a gobierno. Hay evidencia de que hubo actuaciones de aeronaves aquí, y quien debe esclarecerlo es el gobierno norteamericano. Lo que pasa es que acá no tenemos cultura de involucrar la CIA y hacer denuncias”, indicó.
Aseveró que “no se puede permitir que hagan lo que les da la gana. Ponen en peligro la seguridad del continente e incluso ponen en riesgo el suministro de energía que le da Venezuela a los Estados Unidos. Lo que pasa es que éste es un país tolerante”.
El periodista John Sweeney –quien trabajara hasta hace una década en Caracas y posteriormente condujera un programa de opinión en CNN en español- es para Otaiza uno de los funcionarios disfrazados de la inteligencia norteamericana. “Funcionan a favor de la CIA, no están involucrados concretamente al cuerpo, sino que se trata de una serie de personajes que cobran directamente en el cuerpo”.
Agregó que Sweeney “es un analista de la CIA” y que sus informes no son más que para “lavarle la cara al gobierno norteamericano”.
Culpó además al gobierno norteamericano de tener “miopía” sobre el proceso de cambios que vive América Latina. “No están entendiendo el proceso de transformación. (…) Están de espaldas a ello y podemos ver la intervención no sólo en Venezuela sino en otros países que me voy a reservar. Para mí, por ejemplo, el Plan Colombia tiene errores garrafales. Están interviniendo en todos los gobiernos”, afirmó Otaiza.
Manifestó estar dispuesto a ser llevado a testificar frente a instancias internacionales, si es que esto lo involucra. “Sé que ahora van a decir que soy de Al-Qaeda y que pagué a los árabes, pero iré a un tribunal norteamericano si es necesario. No permitiré que este tipo de funcionarios haga lo que les da la haga en el país y en América Latina, porque América Latina es una sola, ser americano no significa ser norteamericano, los Estados Unidos tiene una posición a espaldas del continente”, aseguró.
Aram