Las obras comenzaron en mayo de 2.000 con una inversión de 6 millones 98 mil euros destinados a financiar exclusivamente la infraestructura portuaria que debía ser entregada entre mayo y junio de 2001, a cargo de la Constructora Sato; pero los temporales que azotaron Cataluña en esa época impidieron que se cumpliera el plazo. El seis de febrero de 2003 Jean Marchand se hacía con el 88,89% de la sociedad que compartía con Xavier Mangrané ( Puerto de Roda de Bará S.A ) mediante una ampliación de capital y comenzaba su enfrentamiento con Sato ante el Tribunal de Arbitraje Internacional por haber detectado presuntos graves defectos en la ejecución de las obras, que tuvieron como consecuencia que éstas no aguantaran los envites de las tormentas. (más info)
Tras la retirada de la constructora Sato la actividad en el puerto cesó mientras la concesionaria tomaba contacto con otras constructoras que reanudaran los trabajos, responsabilidad que aceptó la empresa Necso, aunque el incumplimiento de los plazos ya era evidente. Aún así, Jean Marchand insistía en que lucharía contra viento y marea para que se respetara la fecha de inauguración del puerto, 2004.
En la primavera de 2003 Necso daba por finalizados sus trabajos en la infraestructura portuaria y la construcción entra de nuevo en dique seco. El empresario francés asegura que las obras continúan y que su objetivo es que el puerto sea concluido por empresas locales, pero lo cierto es que la inquietud y la incertidumbre está haciendo mella tanto los habitantes de Roda de Bará como en las instituciones, que ya comienzan a calificar al tan deseado puerto de «maldito». (info del proyecto)
Aprovechando la visita del Conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Felip Puig, al Puerto de Barcelona, hemos tenido la oportunidad de preguntarle sobre la postura y responsabilidades de la Generalitat, y en especial de su departamento, ante la actual situación del puerto; una coyuntura que , al parecer y según afirma Felip Puig, se resolverá en breve mediante intervención administrativa.
Sr. Puig. ¿ Cual es la postura de la administración ante la situación en la que se encuentra la construcción del puerto de Roda de Bará?
Aquí tenemos un problema que espero que en las próximas semanas quede definitivamente resuelto en un sentido o en otro. El concesionario del puerto de Roda de Bará ha iniciado las obras, pero ante el no cumplimiento de sus expectativas de modificar también el plan de usos del puerto y de tener algunas modificaciones urbanísticas que le permitieran impulsar algún tipo de proyecto de servicios, hotelero o inmobiliario en las cercanías del puerto, consideramos que no está cumpliendo con los términos y con los plazos de la concesión. Si en las próximas semanas no se reemprenden las obras y no se cumplen estrictamente los plazos previstos en la resolución de la concesión, Desde el Gobierno de Cataluña, desde el departament, vamos a impulsar e iniciar los trámites de resolución de la concesión y recuperar la titularidad de esta actuación.
¿ En qué situación quedarían los propietarios de los amarres vendidos? ¿ Se haría cargo la Generalitat?
En toda concesión siempre hay unos avales y unas garantías que el concesionario debe depositar, y en cualquier caso, evidentemente, se tendrían que ejecutar estas garantías. Pero no precipitemos acontecimientos. Yo voy a intentar que los problemas que hay en estos momentos de ritmo y de ejecución se resuelvan pronto, por lo que esta situación no se va a perpetuar indefinidamente.
Sr. Puig. Se habla de que el puerto de Roda de Bará es un puerto » maldito».
Mas que un puerto maldito es un puerto con mala suerte. Pero yo creo que vamos a encontrar el camino para resolver estos problemas y para que de una forma o de otra se concluya su construcción y tengamos el puerto de Roda de Bará muy pronto.
Gema Castellano
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