Pues bien, ese reducido número de interinos al que la Junta se refiere, antes de las oposiciones de primaria, era de tres mil personas, y el sindicato que les representa lo hace de forma legítima, con ocho delegados conseguidos en la elecciones sindicales pasadas y más de mil votantes, estas declaraciones demuestran una vez más que los gerifaltes del sistema, ebrios de poder, pierden el respeto a los colectivos, y llaman egoístas a 700 interinos que se quedan en paro después de haber prestado servicios a la Junta durante muchos años, demostrando la capacitación profesional necesaria en donde hay que demostrarlo, en el aula, y habiendo aprobado los exámenes de oposición, en muchos casos, en varias convocatorias.
También recordamos a la Junta que el sindicato PIDE está formado al 50 % por interinos y fijos, no somos una panda que busque el beneficio propio, sino un sindicato que busca la dignificación de la tarea docente.
La Junta en las declaraciones del día 27, también asegura que en el caso de sanidad se daban las circunstancias precisas para un proceso extraordinario, pero no en educación; desde PIDE instamos a la Junta a que diga públicamente cuáles son esas circunstancias que permitieron ese agravio comparativo. La realidad educativa extremeña estaba mediatizada, y lo sigue estando, por la falta de estabilidad de parte del sector, echar a la calle a buena parte de los interinos no puede ser entendido como dar estabilidad, si acaso como una forma poco afortunada de reducir el número de interinos del sistema educativo, pero sin tener en cuenta a los interinos. En dichas declaraciones, del pasado día 27, la Junta asegura que el 75 por ciento de los que han obtenido la plaza eran interinos, esos datos no son reales, dado que más del 50 por ciento de los que han conseguido plaza no tenía ninguna experiencia.
El ejecutivo autonómico sostiene que el ingreso en la Función Pública debe regirse por los principios de mérito, capacidad e igualdad; estamos de acuerdo, lo que ocurre es que en el actual sistema cualquier mérito tiene más entidad que la experiencia, y que la capacidad no se puede demostrar en un par de exámenes, corregidos para más “INRI” por docentes de la misma capacitación que cualquier interino. Sostiene la Junta, que el RD 850 que regula el acceso es una norma básica que no se puede derogar ni modificar desde instancias regionales, pues bien, eso es cierto, pero no es menos cierto que sí pueden posicionarse a favor de la modificación o derogación, y nunca lo han hecho.
Nuestro afán ha sido siempre el de colaborar con la Junta de Extremadura para intentar dar una solución consensuada a la problemática del colectivo interino, afán que seguimos teniendo, y desde aquí tendemos una mano a los responsables educativos, porque entendemos que todavía se puede dar soluciones responsables a un problema de entidad.