Lo paradójico es que los países que más han ejercido el veto han sido EEUU y Reino Unido. El récord lo tenía la Unión Soviética con 118 vetos.
Rusia, desde su constitución como república independiente hace 12 años ha ejercido el veto en 2 ocasiones. Desde 1945 China ha vetado en 5 oportunidades y Francia en 18 ocasiones (13 de ellas respaldando a EEUU y Reino Unido).
La suma de todos los vetos de estos 3 países no llega ni si quiera a la cantidad de veces que los británicos han usado el veto (32 veces) o a la mitad de los vetos que haya hecho EEUU (76). Los 25 vetos sumados que hayan hecho Rusia, China o Francia no equivalen a los 35 vetos que EEUU ha realizado solamente para proteger a Israel.
Cualquier acción militar realizada con el veto de alguno de los 5 grandes no será reconocida como legal por Naciones Unidas. El 26 de febrero se produjo la mayor rebelión parlamentaria de cualquier partido gobernante en la historia británica cuando 122 congresistas laboristas votaron contra la guerra. Varios secretarios del gobierno han anunciado renunciar si Reino Unido se lanza a la guerra sin el aval legal del consejo de seguridad y el conservador The Times calcula que una nueva votación podría llevar a que la mitad o más de los 410 parlamentarios oficialistas voten contra Blair. Por querer derrocar a Hussein sin la venia de Naciones Unidas Blair podría acabar depuesto por su propio partido.
Ir a una guerra sin Naciones Unidas podría llevar a que el laborismo acabe tildando de irracional a dicha acción y el premier quede vetado y removido por el partido gobernante.
Isaac Bigio
Analista Internacional