En su alocución a los presentes, Bautista recordó que Madrid “ha sido capital del dolor por unos días, pero también del esfuerzo colectivo por superarlo”. Tras aludir a la solidaridad y eficencia mostrada en todo momento por los voluntarios y los profesionales públicos durante la cruenta jornada del 11-M, se refirió al papel terapéutico de la música, “que cura mucho más de lo que algunos se imaginan”. “La que entonamos aquí”, continuó el presidente del Consejo de Dirección de la SGAE, “es mestiza como la mezcla de sangres, razas y culturas de los muertos y heridos de la masacre”.
El encuentro tuvo un colofón sonoro muy especial: una breve actuación acústica del cantautor uruguayo Jorge Drexler, que interpretó su Milonga del moro judío, una composición de su último disco, Eco, cuyo estribillo –“yo soy un moro judío que vive con los cristianos”- ha cobrado una extraordinaria significación en las últimas fechas.