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Los nacionalistas aymaras no se interesan en que éste salga sino en que ayude a re-crear al Collasuyo. Los sindicatos están movilizando masas para que el gas sea previamente nacionalizado, industrializado y exportado con valor agregado.
Argentina y Brasil ofrecen un puerto atlántico como opción. El periodista boliviano que denunció la presencia chilena y katarista en Puno también afirma que Ilave quiere pasarse a Bolivia. El prefiere que el gasoducto no vaya hacia el Pacífico sino hacia Sao Paulo.
El gas podría ayudar a unificar económicamente a la región o a destapar una explosión social e internacional.
Isaac Bigio
Analista Internacional
