Hariri es una de los políticos con más prestigio en Oriente Próximo por su destacado papel en la reconstrucción del Líbano y su capital Beirut tras 16 años de guerra. Por su labor en esta ingente tarea, hoy ha sido galardonado por Naciones Unidas en Barcelona, escenario donde Hariri ha cuestionado abiertamente la política del primer ministro israelí Ariel Sharon. “El mundo libre quiere paz y estabilidad en Oriente Próximo. Para ello, Israel debe retirarse de los territorios ocupados de Siria, Palestina y el Líbano y tiene que respetar los acuerdos del consejo de seguridad de Naciones Unidas”, ha dicho. Hariri ha involucrado directamente a George Bush, el presidente de los Estados Unidos, en la resolución del conflicto al recordar que “Bush dijo que quería dos estados: Israel y Palestina. Veremos ahora qué sucede en las elecciones de noviembre”, ha manifestado en relación a las próximos comicios presidenciales norteamericanos.
En todo caso, Hariri se ha mostrado “esperanzado” ante el futuro de su país y el de la región. “Soy optimista. La naturaleza humana siempre encontrará medios para detener las agresiones. La paz es la solución porque la guerra no lleva a ninguna parte aunque se necesitará voluntad, esfuerzo y determinación”, ha remarcado. “En el Líbano pagamos un precio elevadísimo para aprender que la guerra no conduce a ningún lugar y que siempre las coincidencias son mayores que las diferencias. Mucha gente abandonó el país y eso no interesa a nadie. Ahora, la única vía es mancomunar esfuerzos y que no ceje el proceso de paz”, ha añadido. Hariri ha confirmado que antes de final de mes presentará su renuncia como primer ministro. Lo ha hecho a regañadientes y después de mostrar su poca predisposición a hablar sobre la situación del Gobierno de su país.