Un séptimo de la humanidad (850 millones de personas) ayuna involuntariamente. Con tanto avance tecnológico no se puede perdonar que la desnutrición persista y cada año asesine 700,000 personas.
En dicho cónclave no participó el presidente del país anfitrión (EEUU) pero si 55 mandatarios incluyendo Lula (Brasil), Chirac (Francia), Lagos (Chile) y Zapatero (España), y Annan (ONU). Para ellos la mayor guerra a librarse no es contra Iraq sino para erradicar el hambre en 11 años. El monto destinado a luchar contra esa ‘arma de destrucción masiva’ equivale a un 10% del presupuesto bélico anual de EEUU.
Propuestas para incrementar dichos fondos consisten en impuestos sobre el comercio de armas, un 0.01% sobre el billón de dólares producidos en movimientos financieros transnacionales diarios, o reducir el costo de envío de remesas de inmigrantes del hemisferio Norte al Sur ($86,000 millones).
Isaac Bigio
Analista Internacional